Jonathan Gallagher Lección 7. Jesús deseaba su bien (3T 2016—La Iglesia en la Comunidad)

Jesús deseaba su bien (3T 2016—La Iglesia en la Comunidad)

Textos bíblicos: Jon. 3:4–4:6, Lucas 19:38–42, Mateo 5:43–47, 1 Corintios 13, Marcos
8:22–25, Filipenses 2:3–5, Santiago 2:14–17; Mateo 23:37.

Citas
• Nuestro propósito principal en esta vida es ayudar a otros. Y si no podemos ayudarlos, al menos no les hagamos daño. Dalai Lama
• Creo que en este nuevo mundo en el que vivimos, a menudo tenemos la responsabilidad de ir más allá de los “No harás esto o aquello” – es decir, el no lastimar a otros – y decir que podemos ayudar a otros. Y de hecho deberíamos
estar ayudando a otros. Peter Singer
• El propósito de la vida no es ser feliz. Es ser útil, ser honrado, ser compasivo, hacer una diferencia con el hecho de haber vivido y haber vivido bien. Ralph Waldo Emerson
• Nadie en este mundo es inútil si alivia las cargas de otro. Charles Dickens
• No existe mejor ejercicio para el corazón que agacharse y ayudar a otros a levantarse. Juan Holmes
• Solo tenemos lo que damos. Isabel Allende

Para debatir
¿Entendieron todas las personas que se encontraron con Jesús que él deseaba su bien? ¿Cómo podemos lograr la misma actitud de Jesús? ¿Qué motivaciones falsas podríamos tener al tratar de compartir el mensaje del evangelio? ¿Cómo nos concentramos en las necesidades de otros y aun así mantener una conexión cercana con Dios? ¿Cómo representamos a Dios a quienes nos rodean?

Resumen bíblico
Jonás 3:4–4:6 nos cuenta la historia de la predicación de Jonás sobre el juicio del pueblo de Nínive. Es interesante considerar si Jonás realmente “deseaba el bien del pueblo.” Durante la entrada de Jesús a Jerusalén, él llora por la ciudad (Lucas 19:38–42, ver también Mateo 23:37). En el Sermón del Monte Jesús les dice a sus oyentes que amen
a sus enemigos (Mateo 5:43–47). 1 Corintios 13 es conocido como el capítulo que describe el amor verdadero. Marcos 8:22–25 es apenas un ejemplo del amor de Jesús por el pueblo que se convirtió en un milagro de sanidad. Debemos considerar las necesidades de otros, así como lo hizo Jesús (Fil 2:3–5). La fe sin obras está muerta (Santiago 2:14–
17).

Comentario
Si realmente creemos, entonces habrá resultados en nuestras vidas. ¡No podemos retener la buena noticia de Dios solo para nosotros! Del mismo modo, cuando nos enamoramos queremos hablar de la persona que amamos, y así mismo ocurre con Jesús. Él no es solo nuestro Salvador y Redentor, sino nuestro más cercano y amado amigo. Élmnos dijo que somos sus amigos.

En consecuencia, queremos presentarle nuestro maravilloso Dios y Amigo a los demás. De esto se trata el testimonio y servicio: demostrar en nuestras propias vidas la naturaleza y el carácter del Dios en el que creemos, el Amigo en el cual confiamos. Somos “embajadores de Cristo” (2 Cor. 5:20). Y si es así, ¿qué tenemos que hacer o decir? Aunque estamos en este mundo, ¿cómo es que no somos “de” él? ¿Indica esto algún tipo de separación arrogante del mundo? Entonces ¿cómo es la aplicación de esto en la práctica? La teoría puede sonar sencilla, pero en la práctica no tanto…
Ahora, algunos critican nuestra participación en organizaciones humanas. Pero, ¿después de todo no fuimos llamados a testificar sobre Dios y la verdad dondequiera que estemos? Y más importante aún, ¿cómo es que aquellos que están fuera de nuestra comunidad podrán conocer al Dios que nosotros amamos y admiramos? No solo es una
cuestión de evangelismo tradicional, sino de cómo vivimos nuestras vidas ante el universo que nos observa.
“Porque Dios estaba en Cristo trayendo al mundo de regreso de la hostilidad a la amistad con él, sin contar sus pecados, y dándonos este mensaje para convertir a sus enemigos en sus amigos. De modo que somos embajadores de Cristo, como si él rogara por nosotros: “Por favor, vuelvan a él y sean sus amigos” 2 Cor. 5:19, 20 FBV. Somos
embajadores de Cristo porque él nos ha dado su mensaje de reconciliación. ¿Cómo explicamos entonces qué es este mensaje y cómo lo demostramos si no nos involucramos con el mundo? Esto no significa que vamos a adoptar el Sistema de valores y las prácticas de este mundo. Sino que debemos ir donde están las personas, compartir con ellas la buena noticia, y ayudar a otros a entender la maravillosa verdad de Dios y cómo él es realmente.
Mi certeza es que tenemos no tanto una responsabilidad sino una oportunidad de compartir con todas las personas de todos los niveles la maravillosa buena noticia de Dios y su verdadero carácter, de revelar que él no es como lo ha descrito el Enemigo, y que él nos salvará y nos sanará, y no solo a nosotros sino al universo entero, cuando su carácter sea admirado y comprendido por todos sus hijos.

Comentarios de Elena de White
Jesús quiso incitar el espíritu de investigación. Trató de despertar a los descuidados, e imprimir la verdad en el corazón. La enseñanza en parábolas era popular, y suscitaba el respeto y la atención, no solamente de los judíos, sino de la gente de otras nacionalidades. No podía él haber empleado un método de instrucción más eficaz. Si sus
oyentes hubieran anhelado un conocimiento de las cosas divinas habrían podido entender sus palabras; porque él siempre estaba dispuesto a explicarlas a los investigadores sinceros. {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 11}
Un cristiano revela la verdadera humildad mostrando la suavidad de Cristo, estando siempre pronto para auxiliar a otros, hablando palabras amables y practicando actos desinteresados, los cuales elevan y ennoblecen el más sagrado mensaje que ha venido a nuestro mundo. {Christian Experience and Teachings of Ellen White, p. 74}
Es necesario acercarse a la gente por medio del esfuerzo personal. Si se dedicara menos tiempo a sermonear y más al servicio personal, se conseguirían mayores resultados.
Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, consolar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y aconsejar a los inexpertos. Hemos de llorar con los que lloran y regocijarnos con los que se regocijan. Acompañada del poder de persuasión, del poder de la oración, del poder del amor de Dios, esta obra no será ni puede ser infructuosa. {Ministerio de Curación, p. 102} En su vida, Jesús de Nazaret se diferenció de todos los otros hombres… Es el único verdadero modelo de bondad y perfección. Desde los comienzos de su ministerio, los hombres comenzaron a comprender más claramente el carácter de Dios… La misión de Dios sobre la tierra era de revelar ante los hombres que Dios no era un déspota, sino un Padre celestial, lleno de amor y misericordia por sus hijos. {En los Lugares Celestiales, p. 16} Cuando logró el objetivo de su misión, el Hijo de Dio anunció que su obra se había cumplido, y que el carácter del Padre había sido manifestado a los hombres. {The Signs of the Times, 20 de Enero de 1890}

Preparado y escrito por:  © Jonathan Gallagher 2016
Traducción: Shelly Barrios De Ávila.

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