Jonathan Gallagher – Leccion 4. La salvación (3T 2014—Las Enseñanzas de Jesús)

Leccion 4. La salvación (3T 2014—Enseñanzas de Jesús)

Textos bíblicos Lucas 18:9-14; Juan 6:44; Lucas 15:3-10; Mateo 20:28; Juan 8:34-36;
Juan 6:35, 47-51, Juan 3:16.

Citas
• Dios gana más de nuestra salvación que lo que nosotros alguna vez ganaremos.
David Pastor
• El primer paso en la salvación de una persona es el conocimiento de su pecado.
Seneca
• La obra de la salvación, en su sentido pleno tiene que ver con (1) seres humanos
completos y no meras almas, (2) el presente y no sólo el futuro y (3) lo que Dios
hace por medio de nosotros y no solo en y por nosotros. N.T. Wright
• Cristo no solo es el Salvador sino la salvación misma. Matthew Henry
• Toda nuestra salvación consiste en la manifestación de la naturaleza, la vida y el
Espíritu de Jesús en nuestro nuevo hombre interior. William Law
• Si intenta sumar a la salvación de Dios, usted estará restando. Si trata de merecer
la salvación de Dios es porque no ha creído en absoluto, incluso si intenta hacer
solo un poco. Timoteo Keller
• Seamos cristianos del presente. No temamos a la audacia de la iglesia de hoy. Con
la luz de Cristo vamos a iluminar hasta las cavernas más horribles del ser humano:
la tortura, la cárcel, el saqueo, el deseo, la enfermedad crónica. Los oprimidos
deben ser salvados, y no con una salvación revolucionaria como si se tratara de
una simple moda humana, sino con la santa revolución del Hijo del Hombre que
muere en la cruz para limpiar la imagen de Dios, manchada en la humanidad de
hoy, una humanidad tan esclavizada, tan egoísta y tan pecaminosa. Oscar A. Romero

Para debatir
¿Cómo explicamos lo que significa la “salvación”? ¿De qué manera nuestra
salvación encaja en la gran controversia? ¿De qué maneras es sanadora la salvación?
¿Cómo demostró Jesús el tipo de salvación que él ofrecía? ¿Qué debe suceder para que
seamos sanados? ¿Cómo somos transformados cuando somos salvados?

Resumen bíblico
En Lucas 18:9–14 Jesús presenta la ilustración del Fariseo y el recaudador de
impuestos. El que “se fue a casa justificado a la vista de Dios” fue el cobrador de
impuestos… Jesús atrae a todos hacia él (Juan 6:44). Las parábolas de la oveja perdida y
de la moneda perdida (Lucas 15:3–10) muestran hasta dónde puede ir Dios para buscar a
los perdidos y traerlos a casa. Jesús vino a dar su vida en rescate de muchos (Mateo
20:28). Jesús dice: “Si el Hijo los libera, entonces ustedes son verdaderamente libres.”
Juan 8:36 FBV. Jesús es el pan de vida (Juan 6:35, 47–51). “Porque Dios amó al mundo,
y lo hizo de esta manera: entregó a su único Hijo, a fin de que todos los que crean en él
no mueran, sino que tengan vida eterna.” Juan 3:16 FBV.

Comentario
Dentro del significado de salvación están incluidas dos ideas: rescate (salvar de un
peligro) y sanidad (salvar de una enfermedad). Las palabras originales en inglés son
“save” y “salve”, y nos muestran que necesitamos tanto ser rescatados de nuestra
situación fatal actual, como ser curados de nuestra enfermedad fatal también. Algo
semejante a un hombre que se está ahogando. Necesita que lo saquen del agua, y luego
necesita que saquen el agua de sus pulmones. La buena noticia es que en el plan de Dios
él hace las dos cosas. Nos salva de este mundo de pecado, y nos cura de nuestra
enfermedad de pecado, la cual podría matarnos inevitablemente si no es tratada.
Esto va mucho más allá de un pronunciamiento legal de que no somos culpables.
Debido a nuestra preocupación occidental por conceptos jurídicos del pecado y la culpa,
estos conceptos son lo que la mayoría de la gente tiene en mente cuando se habla de la
salvación. Hablamos acerca de la justicia imputada y estar cubierto con la sangre; sin
embargo, lo que Jesús vino a hacer principalmente fue curar el daño del pecado, la
ruptura de la relación, que es el centro del problema. Así que cuando hablemos de la
salvación, recordemos que en la mente de Dios se trata de sanidad. La vida de Jesús
encapsuló este concepto, demostrando a través de todos esos milagros de sanidad que
Dios nos quiere volver a hacer a su imagen, restaurarnos a nuestro antiguo yo, para sanar
todo el quebrantamiento pecaminoso.
Buscamos salvación para nuestras enfermedades cuando vamos al médico. No
estamos pidiendo al médico que nos perdone, lo que queremos es que nos cure. Del
mismo modo ocurre en nuestro estado pecaminoso. Aunque sin duda alguna lamentamos
nuestras acciones- y aunque dentro de nosotros ansiamos el perdón- lo que Dios más
quiere hacer es dar un paso más allá como Médico divino y sanar nuestra pecaminosidad.
Si entendemos que nuestra mayor necesidad es la de curación, nos concentraremos en
eso. El pecado no es un asunto objetivo, sino de relación, ¡o falta de relación! Sólo
cuando entendemos lo que en un principio salió mal podremos entender realmente lo que
es la salvación de Dios.
Muchas de las imágenes que se han utilizado para describir la salvación no
representan correctamente lo que ocurre. Es Dios quien está trayéndonos de regreso hacia
él y así confiemos en él mediante la demostración de quien él es y cómo nos puede sanar.
¿Cuál era el problema al que nos enfrentábamos los seres humanos en el principio?
Creímos en las mentiras del diablo y desconfiamos de Dios, y así rompimos nuestra
relación de amor con él. ¿Cómo restaura Dios esta relación que es vital para la
continuidad de nuestra existencia? Demostrando que el diablo y nuestros padres estaban
totalmente equivocados al rechazar a Dios, más eficazmente mediante la vida y muerte de
Jesús, que nos muestra la verdad acerca de Dios. Una vez que Dios ha recuperado nuestra
confianza, entonces puede sanarnos, es decir, hace una intervención activa que restaura la
imagen de Dios en nosotros.
En el Antiguo Testamento Dios se identifica a sí mismo: “Yo soy el Señor, tu
sanador.” Éxodo 15:26 NVI. En Lucas 8:48 Jesús explica que somos curados al poner
nuestra confianza en él para hacer precisamente eso; y en Lucas 7:50 Jesús usa la misma
palabra para describir la salvación. Jesús quería que nosotros entendiéramos que la
salvación es sanación.

Comentarios de Elena de White
Muchos de los que están ahora sentados en sombra de pecado y de muerte, al ver
en los fieles siervos de Dios un reflejo de la Luz del mundo, comprenderán que tienen
una esperanza de salvación, y abrirán su corazón para recibir los rayos sanadores, y
llegarán a ser a su vez portadores de luz para otros que están todavía en tinieblas.
{Consejos para los Maestros, p. 454}
Pero el plan de redención tenía un propósito todavía más amplio y profundo que
el de salvar al hombre. Cristo no vino a la tierra sólo por este motivo; no vino meramente
para que los habitantes de este pequeño mundo acatasen la ley de Dios como debe ser
acatada; sino que vino para vindicar el carácter de Dios ante el universo. {Historia de los
Patriarcas y Profetas, p. 55}
Como Dador de la vida, Él asumió nuestra naturaleza, para poder así revelar el
carácter de Dios, y poner el sello de su imagen en todos los que lo recibieran. Se
convirtió en hombre para que a través de Su sacrificio infinito Dios pudiera recibir el
homenaje de la raza restaurada… La ciencia de la redención es tan alta como el cielo, y su
valor es infinito… Y el camino de la salvación solo puede ser conocido por Dios. {7BC 469}

Jonathan Gallagher escuela sabaticaPreparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2014
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
2 comments… add one
  • bueno

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  • very good !!!

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