Jonathan Gallagher Leccion 2. De los Oidos a los pies (1T 2015—Proverbios)

Leccion 2. De las orejas a los pies (1T 2015—Proverbios)

Textos bíblicos Proverbios 4, 1 Reyes 3:9, Mateo 13:44, Proverbios 5, 1 Corintios 10:13, Proverbios 6:1–19.

Citas
 Un hombre superior es modesto en su discurso, pero se excede en sus acciones. Confucio  Tenemos muchas palabras altisonantes, pero muy pocas acciones que corresponden con ellas. Abigail Adams  Las palabras son también acciones y las acciones son una clase de palabras. Ralph Waldo Emerson  Creo que los sentimientos se agotan en las palabras; todos ellos deberían destilarse en acciones que traigan resultados. Florence Nightingale  Debemos ser recordados por las cosas que hacemos. Ellas son lo más importante. Son más importantes que lo que decimos… R.J. Palacio  Tendremos que arrepentirnos en esta generación no solo por las palabras mordaces y las acciones de la gente mala, sino por los pasmosos silencios de la gente buena. Martin Luther King, Jr. Para debatir
¿Por qué la sabiduría es ineficaz si es solo intelectual? ¿Cómo nos aseguramos de transformar nuestros mejores pensamientos en acción? ¿Cómo podemos sintonizar nuestra mente para escuchar la sabiduría? ¿Cómo podemos extender nuestra capacidad de prestar atención a lo que es bueno? Dado que el gran conflicto se enfoca en el carácter, los conceptos y las percepciones, ¿cómo podemos desempeñar nuestro papel de la mejor manera?

Resumen Bíblico
El aspecto esencial de alcanzar la sabiduría es la capacidad de escuchar: “Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia. Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción. Proverbios 4:1, 2 NVI. Nuestros pensamientos llevan a la acción: “¡Reflexionen sobre los caminos de sus pies y sean firmes en todos sus caminos!” Nosotros escuchamos, reflexionamos, actuamos. Proverbios 5 presenta esto con de una manera muy práctica, poniendo de relieve la importancia de evitar el adulterio mediante el sabio consejo de beber agua de tu misma cisterna. Proverbios 6 condena la pereza y nos invita a observar las hormigas para que recibamos inspiración. De lo contrario, “Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos…” Proverbios 6:10, 11 NVI. Salomón pidió sabiduría, y en particular la capacidad de discernir el bien y mal para poder gobernar con eficacia (1 Reyes 3:9). Dios promete ayudarnos a soportar la tentación (1 Corintios 10:13).

Comentario
Es lo que hacemos lo que cuenta. Podemos pensar muchas cosas, pero sin duda nuestras acciones hablan más fuerte que las palabras. Así que cuando escuchamos un buen consejo, cuando reflexionamos sobre las palabras de sabiduría, no podemos dejar el proceso incompleto. Tiene que haber alguna consecuencia en nuestras vidas y acciones que revelan nuestros pensamientos internos.

En última instancia, nuestras acciones deben reflejar la comprensión que tenemos de nuestra misión y propósito en la vida. Si entendemos que Dios nos ha puesto aquí para conocerlo y ser sus testigos, entonces nuestras acciones reflejarán esta filosofía de vida. Pablo dijo que somos un espectáculo para el universo, y cuando recibimos la sabiduría para entender nuestro papel como representantes de Dios, entonces seguramente siempre vamos a querer hablar bien de él y actuar de acuerdo con su voluntad. Así que a medida que recibamos sabiduría espiritual ello va a tener un resultado inevitable en acciones positivas representen correctamente a nuestro amoroso Señor.

En este contexto, el pecado de adulterio cobra un significado aún mayor. Así como el pueblo de Dios fue acusado de cometer adulterio cuando siguió a dioses falsos, del mismo modo lo hacemos nosotros cuando seguimos otros sistemas de creencias que están en oposición al Dios que conocemos. Esto significa que el pensamiento correcto es aún más importante, pues al pensar en concordancia a los caminos de este mundo, que han sido ideados por el diablo, realmente estamos siendo infieles al Dios que decimos amar. Así como el adulterio es una traición a la confianza, una negación a la más íntima de las relaciones personales, del mismo modo la infidelidad a Dios y a sus principios es una negación de nuestra relación con él.

En cuanto a la pereza, cuando aplicamos esto a la esfera espiritual, la conclusión es igual de clara. Si no somos capaces de aprovechar nuestras oportunidades, sufriremos las consecuencias. Si estamos “dormidos en el trabajo,” entonces no debería sorprendernos si experimentamos el resultado natural de no estar preparados cuando lleguen los problemas. Nuestro reconocimiento del poco tiempo que tenemos debe estimularnos para tener una relación más profunda con nuestro Dios de gracia. De la misma manera que sucede con los que se enteran que tienen un tiempo limitado para vivir y entonces comprenden el valor de cada momento, así mismo debemos con amor “mejorar nuestro tiempo.”

De modo que escuchar de la palabra no es suficiente. La palabra tiene que cambiarnos y darnos energía de tal modo que nos comprometamos a dar lo mejor en todo lo que hacemos en la vida. Nuestro papel no es simplemente ser actores, sino ser representantes reales a quienes les gusta demostrar la verdad sobre el carácter del Dios que tanto admiramos. Este tipo de acciones no se realizan a partir de un sentido de obligación o requisitos de una reunión, sino porque hemos llegado a conocer la gloriosa verdad de Dios y queremos compartir esta experiencia transformadora con todos los que podamos. En lugar de ser una carga, dar testimonio acerca de Dios se convierte en un placer, precisamente porque es acerca de él.

Comentarios de Elena de White
La industriosa abeja le da a los hombres inteligentes un ejemplo de lo que harían bien en imitar. Esos insectos observan un orden perfecto, y en la colmena no se tolera a ningún ocioso. Realizan el trabajo asignado a cada una con una inteligencia y una actividad que escapan a nuestra comprensión… El sabio nos llama la atención hacia las cosas pequeñas de la tierra: “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento”. “Las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida”. Podemos aprender lecciones de fidelidad de estos pequeños maestros. Si aprovecháramos con la misma diligencia las facultades que un Creador sabio nos ha concedido, cuánto crecerían nuestras facultades para la utilidad. El ojo de Dios contempla hasta la más pequeña de sus criaturas; ¿no considera entonces, al hombre formado a su imagen, y requiere de él que le corresponda por todas las ventajas que le ha concedido? {Conducción del Niño, p. 57}

Debe haber acción. Vi que los hijos de Dios aguardaban a que sucediese algún cambio, y se apoderase de ellos algún poder compelente. Pero sufrirán una desilusión, porque están equivocados. Deben actuar; deben echar mano del trabajo y clamar fervorosamente a Dios para obtener un conocimiento verdadero de sí mismos. Las escenas que se están desarrollando delante de nosotros son de suficiente magnitud como para hacernos despertar y grabar la verdad en el corazón de todos los que quieran escuchar. La mies de la tierra está casi madura {Servicio Cristiano, p. 104}

Jonathan Gallagher escuela sabatica
Radio Adventista
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