12. El profeta inquieto (3T 2021—Descanso en Cristo)
Textos bíblicos: Jonás 1–4; Jeremías 25:5; Ezequiel 14:6; Apocalipsis 2:5; Lucas 9:51–56; Judas 1–25.
Citas
• Dios siempre ha elegido el camino lento y difícil, respetando la libertad humana a toda costa. Philip Yancey
• No sólo el barco, sino el mundo entero se queda pequeño para Jonás. Martín Lutero
• El llamado hombre piadoso puede ser más propenso a cometer graves errores que un hombre que se cuestiona profundamente a sí mismo. El “hombre piadoso” a menudo sigue con celo los preceptos religiosos que, al final, justifican un daño injusto a los demás, mientras que el hombre que se cuestiona, dirigiéndose a su propia conciencia, puede tener más posibilidades de considerar todas las circunstancias y llegar a la decisión justa. Gerry Spence
• Cuando no te quede nada más que Dios, serás consciente por primera vez de que Dios es suficiente. DagHammarskjold
• Sólo hay una cosa de verdadero valor: cultivar la verdad y la justicia, y vivir sin ira en medio de hombres mentirosos e injustos. Marco Aurelio
Para debatir
¿Cómo empezamos a ver qué tipo de Dios se retrata en el libro de Jonás, especialmente en comparación con otras partes del Antiguo Testamento? ¿Qué nos dice la preocupación de
Dios por Nínive, especialmente si la comparamos con los sentimientos nacionalistas de los israelitas? ¿Qué nos dice esto sobre el nacionalismo de hoy también? ¿De qué manera la experiencia de Jonás ilustra los asuntos de la gran controversia?
Resumen bíblico
Jonás 1-4 es la historia completa de Jonás. En Jeremías 25:5 se llama a la gente a que se convierta de sus malos caminos. Del mismo modo, Dios habla a través de Ezequiel (14:6) llamando a la gente a dejar de adorar a los ídolos. El Apocalipsis 2:5 nos dice que nos arrepintamos. Un samaritano rechaza a Jesús en Lucas 9:51-56. Judas 1-25 trata del juicio y la liberación.
Comentario
Se reconoce con razón que el libro de Jonás proporciona una gran cantidad de información sobre la naturaleza y el carácter de Dios. La verdadera pregunta es “¿por qué es importante?”. Algunos argumentan que realmente no importa el concepto de Dios que tengas mientras obedezcas las reglas y hagas lo que te dicen. ¿Qué hay de malo en ese concepto? ¿Es la salvación un asunto de entender correctamente a Dios? ¿O es sólo la aplicación de la solución provista lo que nos salvará? Jesús dejó claro que quería revelar a Dios tal y como es en realidad. Sin embargo, incluso esta creencia puede convertirse en algo que se considera sólo un punto dogmático. Podemos incluso tener la imagen correcta de Dios, y sin embargo no hacer nada al respecto, o no desear tener una relación con tal Dios. No se trata sólo de tener la imagen correcta, ¡también es vital amar a ese Dios tal y como se revela! Parece que el libro de Jonás fue incluido en las Escrituras principalmente para revelar la verdadera naturaleza de Dios, en contraste con las ideas erróneas de casi todos los demás. Incluso el portavoz de Dios, Jonás, tenía algunas deficiencias graves en su imagen de Dios, mientras que sólo podemos especular sobre los errores que creían los marineros y los ninivitas.
¿Cómo podemos aplicar la experiencia de Jonás a nosotros mismos? Por encima de todo, ¿cómo ayudamos a los demás no sólo a ver a Dios con más claridad, sino a querer tener una relación con ese Dios? ¿Es sólo una cuestión de describir a Dios correctamente, o hay mucho más que eso? Piensa en aquellos (¡como Homero Simpson!) cuyo conocimiento y experiencia de Dios son tan limitados y dañados. ¿Cuál es la mejor manera de compartir la verdad de una forma que sea tan atractiva como para que otros elijan a Dios y quieran aceptar su regalo de una relación que salva y sana? El libro de Jonás es tan diferente de los demás profetas menores que, por desgracia, algunos lo han descartado como una mera fábula. Situado entre los profetas obedientes Abdías y Miqueas, Jonás es el antiprofeta, el que revela una faceta totalmente nueva de la relación divinohumana. De hecho, Jonás es más bien una parodia de lo que se supone que es el acuerdo entre Dios y su profeta, y el resultado es una descripción muy seria del llamado profético, del juicio y de la naturaleza de Dios, todo ello en una historia que está al mismo tiempo llena de ironía cómica.
Jonás se burla de la forma en que “se supone” que son las cosas. Este libro es el manual subversivo de Dios y Jonás es el antihéroe. El libro de Jonás destruye las ideas equivocadas, rígidas y formalistas sobre Dios y revela su deseo bondadoso de salvar a todos, no a los que se consideran arrogantemente la élite de Dios.
Comentarios de Elena de White
Entre las ciudades del mundo antiguo, mientras Israel estaba dividido, una de las mayores era Nínive, capital del reino asirio. Fundada en la orilla fértil del Tigris, poco después de la dispersión iniciada en la torre de Babel, había florecido a través de los siglos, hasta llegar a ser “ciudad sobremanera grande, de tres días de camino. Jonás 3:3. En el tiempo de su prosperidad temporal Nínive era un centro de crímenes e impiedad. La inspiración la ha caracterizado como “ciudad de sangres, … llena de mentira y de rapiña.” Nahúm 3:1. En lenguaje figurativo, el profeta Nahum comparó a los ninivitas con un león cruel y devorador, al que preguntó: “¿Sobre quién no pasó continuamente tu malicia?” Vers. 19. A pesar de lo impía que Nínive había llegado a ser, no estaba completamente entregada al mal. El que “vió a todos los hijos de los hombres” (Salmos 33:13) y cuyos “ojos vieron todo lo preciado” (Job 28:10) percibió que en aquella ciudad muchos procuraban algo mejor y superior, y que si se les concedía oportunidad de conocer al Dios viviente, renunciarían a sus malas acciones y le adorarían. De manera que en su sabiduría Dios se les reveló en forma inequívoca, para inducirlos, si era posible, a arrepentirse. {Profetas y Reyes, p. 198}
Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021
Traducido por: Shelly Barrios De Ávila
