Jonathan Gallagher Leccion 11. Vivir por la fe (1T 2015—Proverbios)

Leccion 11. Vivir por fe (1T 2015—Proverbios)

Textos bíblicos Proverbios 28:4, 7, 9; Romanos 1:16, 17; Gal. 3:24; Proverbios 28:5; 1 Juan 2:15–17; Proverbios 29:13.

Citas
 La oración no se trata de vencer la negativa de Dios, sino apoderarse de su voluntad. Martín Lutero
 La fe no es la capacidad de creer en algo que está lejano en el futuro brumoso. Se trata simplemente de creer en la Palabra de Dios y dar el siguiente paso. Joni Erickson Tada
 Nuestra creencia en Dios no es fe ciega. Creer es tener la firme convicción de que algo es verdad; creer no es tener la esperanza de que sea verdad. Max Lucado
 La lección más importante que he aprendido es a confiar en Dios en todas las circunstancias. Muchas veces pasamos por diferentes pruebas y seguir el plan de Dios parece no tener ningún sentido en absoluto. Dios siempre está al control y nunca nos dejará. Allyson Felix
 Nunca tenga miedo de confiar un futuro desconocido en manos de un Dios conocido. Corrie Ten Boom
 No es tan malo como a veces uno cree. Todo funciona. No te preocupes. Eso me digo todas las mañanas. Todo funciona bien al final. Pon tu confianza en Dios y sigue adelante con fe y confianza en el futuro. El Señor no nos abandonará. Él no nos abandonará. Si vamos a poner nuestra confianza en Él, si vamos a orar a Dios, si vamos a vivir dignos de sus bendiciones, Él oirá nuestras oraciones. Gordon B. Hinckley

Para debatir
¿Cómo, pues, vivimos por fe? ¿Cómo se demuestra esto en nuestras vidas? ¿Entendemos bien esto? ¿Cómo somos justificados por la fe en Dios? ¿Nos salva nuestra fe o nos salva Dios? ¿Cómo podemos explicar lo que queremos decir cuando las frases lo impiden? ¿Qué deberíamos hacer?

Resumen Bíblico
Proverbios 28:4, 7, 9 nos recuerda la importancia de escuchar la instrucción sabia. Proverbios 28:5 nos dice: “Los malvados no entienden lo que está bien, pero los que buscan al Señor lo entienden todo.” Aunque todos somos capaces de ver, ¿realmente “vemos”? (Proverbios 29:13). Proverbios 29 hace referencia a la disciplina y la justicia, aspectos que nunca debemos olvidar. Pablo lo explica claramente en Romanos 1:16, 17 FBV: “Desde luego, no me avergüenzo de las buenas noticias, porque son poder de Dios para salvar a todo el que crea en él, primero el pueblo judío, y luego todos los demás también. Porque en el evangelio Dios se revela tanto recto como justo, fiel de principio a fin. Como dice la Escritura: “Los que son justos viven por la fe en él.” “Cristo vino para que nosotros pudiéramos ser justificados por nuestra fe en él.” Gálatas 3:24 FBV. Es por eso que nosotros nos amamos al mundo, ni amamos nada que no haga parte de la fe en Dios. (1 Juan 2:15-17).

Comentario
La mayoría de la gente piensa que tiene que hacer algo para ganar el favor de Dios. Recuerdo haber hablado con una mujer acerca de su experiencia. Había tratado duramente de agradar, haciendo todo lo que los dirigentes de su iglesia le pedían, asegurándose de que su comportamiento fuera intachable. Parecía querer impresionar a Dios así como nosotros tratamos de impresionar a aquellos que nos rodean. ¿Resultado? Su vida llegó a ser miserable, y terminó odiando a Dios. Triste, trágicamente triste. Porque incluso en el terreno de las relaciones humanas, las que perduran, las significativas, no se basan en la idea de impresionar. Solo siendo lo que usted realmente es, puede esperar tener una relación duradera.
Lo mismo ocurre con Dios. Él nos ama tal como somos. No es que él ame la cantidad de pecados en los que hemos caído, pero aún ve lo que podemos ser. “Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8 FBV). Él vino a esta tierra con ese mismo propósito: mostrarnos en realidad como es él (Juan 14:9), y para recuperar nuestro amor y confianza en él. Lo que Dios más desea es esa relación de amor basada en la confianza mutua, y la cruz es la muestra final de su fidelidad.
Jesús dijo: Dijo Jesús: “Si fuere levantado… Yo atraeré a todos hacia mí.” (Juan 12:32). El poder de atracción de Dios es su carácter ejemplificado en el hecho de que él quiere amar a todos sus hijos rebeldes e indignos de amor. Él ofrece amistad, y un amor que sana y salva. Piense usted en esto: ¿Cómo se puede crear una relación duradera con alguien? ¿Se le puede llamar amigo a alguien sin pasar tiempo juntos, sin hacer cosas juntos o sin compartir la vida juntos?
Lo mismo ocurre con Dios. No podemos llamarnos amigos de Dios si no apartamos tiempo para estar con él. Él no está interesado en una relación a larga distancia. Él quiere estar involucrado con nosotros, ¡ser ese a quien llamemos primero! Así que para tener una relación duradera con Dios, necesitamos dedicarle tiempo.
Una buena amiga se me acercó y me dijo que había “perdido su fe,” hablando de ello como si hubiera dejado su bolso en el autobús. De repente, se había despertado una mañana y se había dado cuenta de que ya no tenía una relación con Dios. Pero en realidad ese cambio no viene de la noche a la mañana. Viene después de años de abandono, de dar por sentada la presencia de Dios, de olvidarnos de involucrarlo en nuestra vida diaria.
Pensemos en esas personas que tuvieron una relación buena y duradera con Dios. Por ejemplo, Abraham, Moisés, Job (ver Hebreos 11, etc.]. No eran perfectos, pero sabían a dónde ir cuando se salían del trayecto. Se dieron cuenta de que sus fracasos se debieron a su negligencia en apartar tiempo para estar con Dios y confiar en él plenamente. Pero a pesar de sus fracasos, todavía eran amigos de Dios. Ese es el objetivo. Eso es lo que Dios quiere. Y debe ser también lo que nosotros queremos: ser amigos de ese Dios Amigo.

Comentarios de Elena de White
Vivid la vida de fe día a día. No estéis ansiosos ni agobiados por el tiempo de angustia, viviendo un tiempo de angustia de antemano. No sigáis pensando: “me temo que no voy a estar de pie en el gran día de la prueba.” Debéis vivir el presente, solo el día presente. El mañana no os pertenece. Hoy habéis de mantener la victoria sobre vosotros mismos. Hoy habéis de vivir una vida de oración. Hoy habéis de pelear la buena batalla de la fe. Hoy habéis de creer que Dios os bendice. {Historical Sketches, p. 142}.
Velar, orar, obrar, esta es la verdadera vida de fe. {Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, p. 217}
No es momento de avergonzarnos de nuestra fe. Somos un espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres. El universo entero está mirando con interés indecible para ver la obra final de la gran controversia entre Cristo y Satanás. {Christian Education, p. 212}

Jonathan Gallagher escuela sabaticaPreparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2015
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

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