Para entender el coste de nuestro descanso, exploramos la historia del rey David. Su experiencia con Betsabé nos enseña…
- lo que nos lleva a pecar y a necesitar el descanso (domingo)
- lo que nos despierta a nuestra necesidad de descanso o perdón (lunes)
- cómo y por qué el perdón lleva a la limpieza (martes)
- qué se siente al tener un nuevo comienzo (miércoles)
- cómo este tipo de descanso nos convierte en reflectores de Cristo (jueves)
Después de que empecemos a ver cómo nuestras vidas egoístas y pecaminosas nos llevan a la intranquilidad, Dios nos da un ejemplo concreto para ayudarnos a entender cómo conseguir el descanso que necesitamos. Este ejemplo fue dado en la Escritura a través del rey David y su terrible error de tomar la esposa de otro hombre como propia.
Si alguien necesitaba descanso, era David cuando el profeta Natán le hizo ver su pecado. La inmensa culpa y la vergüenza que le sobrevino a David necesitaban ser tratadas. Y aunque David entonces trató la situación correctamente, su arrepentimiento tuvo un costo para él y su familia.
Texto de memoria: “Crea en mí un corazón limpio, oh Dios, y renueva un espíritu firme dentro de mí”. Salmo 51:10 RVR
El Salmo 51 es una de las oraciones más poderosas registradas en la Biblia. Describe el tipo de arrepentimiento sincero que se requiere para encontrar el verdadero descanso en Dios. El rey David derramó su corazón en esta oración y Dios derramó su Espíritu en él a cambio.
Muchas veces nuestras acciones irreflexivas y egoístas tienen consecuencias, pero Dios puede y estará ahí para ayudarnos a recoger los pedazos y sacar lo mejor de nuestros errores.