Como solemos hacer la mayoría de los que estamos bajo presión, los cristianos hebreos se preguntaban por qué estaban soportando tanto dolor y sufrimiento. Pablo, el más probable autor de Hebreos, trató de reforzar su fe relatando las promesas de Dios y cómo Jesús era el cumplimiento de esas promesas y nuestra esperanza de un futuro mejor.
El tema principal de la lección de esta semana es que Cristo es nuestro Rey y nuestro Mediador. A lo largo de todo el libro de Hebreos, Jesús era el centro de sus esperanzas y sueños para el futuro, y este conocimiento era la única manera de poder afrontar el presente. El lugar de autoridad de Cristo a la derecha de Dios nos da confianza en su capacidad para luchar por nuestras causas y poner algún día fin a las pruebas que soportamos.
Texto de memoria: “Este es el punto principal de las cosas que estamos diciendo: Tenemos tal Sumo Sacerdote, que está sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos”. Hebreos 8:1 LBLA
Ninguna autoridad es mayor que la que ejerce Jesús, nuestro Sumo Sacerdote. Sí, Él es NUESTRO. Él es uno de nosotros, si tenemos fe para creerlo.