La testificación y vivir una vida abnegada, bendiciendo a otros, es el fruto de una experiencia íntima con Jesús. El cristianismo es más amplio que un débil intento de salvarnos a nosotros mismos. Tiene que ver con permitir que Jesús nos redima y nos envíe como embajadores de su gracia a fin de alcanzar a otros con el amor que transformó nuestras vidas. Cuando experimentamos ese amor, experimentamos el verdadero reavivamiento.
Feliz sabado Dios Los bendiga Hermanos de la escuela sabatica universitaria
Por tan interesante leccion
Joel Cortes
San Jose ca usa