Cristo pronunció este sentimiento en su famoso sermón en el monte cuando dijo: “Deja que tu luz brille ante los hombres, para que puedan ver tus buenas obras y glorificar a tu Padre en el cielo” (Mateo 5:16).Por necesidad, habrá momentos en que se apropia y se necesita cierta cercanía para que esa luz los alcance.
Este mensaje fue dado de manera similar a los filipenses con las palabras: “En medio de una generación torcida y perversa, entre los cuales brilla como luces en el mundo” (Filipenses 2:15). Se reconoce que podemos estar “en medio de” y “entre” ellos, y aún así derramar nuestra luz sobre sus comportamientos inapropiados y tal vez despertarlos de su estado de sueño.