Escuela Sabática Texas USA Lección 10: “Hijos de la promesa” Sábado 9 de diciembre.

El gran problema es que los israelitas, más tarde los judíos, una parte de ellos, seguían según su tradición, no según la voluntad de Dios. Tanto que la nación acabó dividiéndose en el tiempo de Absalón. Las tribus del norte acabaron siendo destruidas por los asirios, y la tribu de Judá, que permaneció, vio el templo siendo destruido dos veces, y también perdió la condición de pueblo de Dios después del término de los 490 años dados a ellos para que se arrepintieran. En vez del arrepentimiento, crucificaron a JESÚS y apedrearon a Esteban. Saulo (Pablo) fue uno de los que participó en la lapidación. Pero, como Saulo se convirtió en un poderoso predicador para el arrepentimiento, así, de la misma manera, todos los judíos podrían volver a JESÚS y serían bien aceptados. Pablo no es sólo un maestro en esas explicaciones, sino un ejemplo de vida.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.