“En los días de Isaías, la comprensión espiritual de la humanidad era oscura debido a la mala comprensión de Dios. Durante mucho tiempo Satanás había tratado de inducir a los hombres a considerar a su Creador como el autor del pecado, el sufrimiento y la muerte. Aquellos a quienes había engañado así, imaginaban que Dios era duro y exigente. Lo consideraban como un vigilante que denunciaba y condenaba, y que no estaba dispuesto a recibir al pecador mientras hubiera una excusa legal para no ayudarlo. La ley del amor por la que se rige el cielo había sido tergiversada por el archiengañador como una restricción a la felicidad de los hombres, un yugo oneroso del que deberían estar contentos de escapar. Declaró que sus preceptos no podían ser obedecidos y que las penas por transgresión eran otorgadas arbitrariamente”. – Ellen G. White, Profetas y Reyes, p. 311.
Preguntas para la discusión:
Resume en tus propias palabras el mensaje de Isaías 40:12-31. Escríbelo usando imágenes modernas, como los descubrimientos científicos modernos que muestran aún más gráficamente el impresionante poder de nuestro Dios. Comparte tu resumen con la clase.
¿De qué manera la descripción que hace Isaías de la permanencia de la Palabra de Dios frente a la frágil fugacidad de la vida humana (Is. 40:6-8) se refiere a tu miedo a la muerte? ¿Cómo se relaciona con tu esperanza de resurrección (Job 19:25-27, Dan. 12:2, 1 Cor. 15:51-57, 1 Tes. 4:13-18)?
Al tomar en cuenta Isaías 40:12-31, ¿cómo se puede curar el orgullo y la arrogancia?
Resumen: A través de Isaías, Dios trajo consuelo a los que habían estado sufriendo. Su tiempo de angustia había terminado, y Dios estaba regresando a ellos. En lugar de estar desanimados y confundidos, podían confiar en que Dios usaría su poder creativo en su favor.