Bosquejo de la leccion 7 – La derrota de los asirios – Sábado 13 de Febrero de 2021

Los representantes de Ezequías permanecieron en silencio después de las palabras de Rabsaké, que les pusieron los pelos de punta. Se les había ordenado que no respondieran a las exigencias y amenazas de los asirios. Pero, cuando informaron a Ezequías, su angustia era evidente. Se rasgaron las vestiduras, en señal de intensa angustia y dolor. Véase Isaías 36:21, 22.

El mismo Ezequías se rasgó las ropas, se cubrió con un saco y envió a sus mensajeros a buscar al profeta Isaías. Necesitaban imperiosamente escuchar la dirección de Dios sobre cuáles debían ser sus próximos pasos.

La profecía de Isaías sobre el rey de Asiria debió ser alentadora (Isaías 37:6, 7). Predijo que Senaquerib escucharía un rumor, regresaría a su patria y moriría en batalla allí.

Pero, mientras tanto, se envió una carta de Senaquerib, que reforzaba las mismas amenazas que habían escuchado fuera del muro por parte de Rabsaces. Ezequías volvió a desesperarse, se llevó a sí mismo y a la carta al templo, y allí suplicó a Dios que les ayudara en sus terribles circunstancias.

Radio Adventista
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