Tres ideas principales parecen dominar los eventos de la historia de Abraham esta semana.
- Dios acoge nuestras preguntas y comprende nuestras dudas. Abram y Sarai a menudo fallaron en confiar en Dios como debían, pero Dios trabajó con ellos a medida que su fe crecía con el tiempo.
- La hospitalidad siempre es mejor que la hostilidad. Abraham demostró una actitud bondadosa y preocupación por los demás, incluidos no solo los visitantes celestiales, sino también Lot, quien tomó muchas decisiones egoístas e imprudentes. Ser como Dios significa tratar a los demás con respeto y hacer todo lo posible para amarlos incondicionalmente. Esta actitud fue un marcado contraste con las creencias y comportamientos de las tribus paganas que los rodeaban.
- La oración intercesora apasionada marca la diferencia en los resultados. Cuanto más cerca estamos de Dios, más motivados estamos para compartir nuestras preocupaciones y ansiedades con Él. Al orar por los demás, nos alejamos de nuestros propios deseos egoístas y estamos en condiciones de aprender más acerca de la voluntad de Dios.