Bosquejo de la leccion 7 “Del foso de los leones al foso del ángel” Sabado 15 de febrero de 2020

Bosquejo de la Leccion 7. La liberación de Daniel del foso de los leones está entre las historias más amadas de la Biblia. La integridad y la lealtad de Daniel condujeron al rey a hacer planes para designarlo como el principal supervisor de todo el reino, lo que provocó el celo de sus colegas. Entonces ellos tramaron un plan para librarse de él. Pero como sucedió en el capitulo 3, Dios estaba con Daniel, y lo vindicó ante sus enemigos. Sean todos bienvenidos al bosquejo de la lección de la Escuela Sabática, estamos en la lección numero 7, que tiene como titulo: “Del foso de los leones al foso del ángel” Estudiaremos el capitulo 6 del libro de Daniel. Veremos dos asuntos en el bosquejo de esta semana: 1. Conspiración y acusación 2. Fidelidad y vindicación I. Conspiración y acusación El rey Darío, había establecido una organización administrativa gobernadas por sátrapas y supervisadas por tres presidentes, uno de los cuales era Daniel. Pero la estructura que se estableció tenia el propósito de cuidar los intereses del rey. Como dice Dan. 6:2, “para que el rey no fuese perjudicado” Esto sugiere que la corrupción ya era una preocupación en aquellos tiempos. El problema comienza cuando el rey planifica colocar a Daniel sobre ellos. Entonces los enemigos de Daniel decidieron conspirar para derribarlo, entonces pusieron su vida bajo una lupa. Dos observaciones merecen destaque: 1. Los enemigos de Daniel reconocieron que no había “ninguna falta” en su servicio al rey. Dan. 6:4 2. Los enemigos de Daniel percibieron que era leal a Dios y su ley. Dan. 6:5 Esto indica que Daniel era conocido por su lealtad a Dios y por vivír su fe. Realmente un gran testimonio. Cuando se terminaron las opciones, idearon un plan para enfrentar la ley del Estado contra la Ley de Dios. Este plan malévolo fue presentado al rey en Dan. 6:6-9 “Nosotros los administradores reales, junto con los prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores convenimos en que Su Majestad debiera emitir y confirmar un decreto que exija que, durante los próximos treinta días, sea arrojado al foso de los leones todo el que adore a cualquier dios u hombre que no sea Su Majestad.” El rey Darío aceptó la solicitud y expidió el decreto de forma escrita (Dan. 6:6-9). El solo pensamiento de ser arrojado en un foso con leones hambrientos tendría un poder disuasivo para cualquier infractor de la ley. Para empeorar las cosas, el decreto no podía ser alterado. En ese momento Daniel tenía unos ochenta años. Dan. 6:3 dice que había un “espíritu superior” en Daniel. Todo esto apenas demuestra la obra del Espíritu Santo estaba en su vida. II. Fidelidad y vindicación Al saber del decreto Daniel tenia las siguientes opciones: 1. Podría haber suspendido sus oraciones por un mes 2. Podría haber orado en secreto en otra habitación 3. O bajo circunstancias angustiantes, continuar su práctica diaria de alabanza, oración y súplicas en forma abierta. La narración bíblica registra el contenido de la oración de Daniel, y el texto ofrece un par de detalles útiles. 1. Primero, Daniel se arrodilló en oración. Una postura que demuestra reverencia y respeto por Dios. Daniel 6:10 2. Segundo, La oración fue de carácter de intercesión por los pecados nacionales de su pueblo en un momento cuando el Exilio estaba por terminar y la repatriación estaba a la vista. Su compromiso con Dios estaba por encima de la protección de su propia vida. Tan pronto como los conspiradores vieron que Daniel ofrecía sus oraciones, se apresuraron a ir al rey con las traicioneras noticias. En su acusación, omitieron que Daniel era uno de los tres presidentes, y en cambio se refirieron a él como “Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá” (Dan. 6:13). Darío no tenía otra opción que entregar Daniel para que fuera arrojado al foso de los leones. Sin embargo, antes de enviarlo, el rey expresó la esperanza de que el Dios de Daniel lo salvara (6:16). Después de una noche sin dormir, el rey fue en busca de Daniel y llamó: “Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?” (Daniel 6:20). La liberación de Daniel fue un acto de vindicación judicial. Dan. 6:22 “Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hicieran daño, porque ante él fui hallado inocente; y aún delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo” De esta manera, la narración que comenzó con un decreto que forzaba a todos a adorar solo al rey, finalmente concluye con un decreto del mismo rey que ordena a todas las naciones adorar al Dios de Daniel. Aplica Aprendemos que Dios siempre es digno de adoración y obediencia, no importa el costo. Cuando surgen las circunstancias que prueban nuestra lealtad, podemos confiar en que Dios nos ayudará a hacer la decisión correcta.

Radio Adventista
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