El ministerio de JESÚS con nosotros es el de la reconciliación. Nuestros padres cayeron en pecado y eso generó una situación de rebeldía de parte de la humanidad. La nueva situación resultó que nos volvemos malos y mortales. Con el tiempo se reforzaba la situación de rebeldía. Para que pudiéramos vivir otra vez en el estado original de eternidad y puro amor, hay al menos dos providencias a tomar, por parte de Dios. Perdonar nuestros pecados y providenciar las paces entre la humanidad y el Creador, es decir, esto es la reconciliación. Todo esto es providencia divina, de nuestra parte ni apareció esa idea y si hubiera aparecido, no seríamos capaces de implementarla. Por lo tanto, todo nuestro futuro depende de las providencias divinas, y de nuestra parte, depende si aceptamos o no.
Asc. Metropolitana MX Lección 9: “La prueba más convincente” Sabado 1 de Diciembre de 2018
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