Satanás inició una revuelta en el cielo, que resultó en guerra (palabra que hasta entonces seguramente se desconocía en el Universo), y él fue derrotado. Engañando a Adán y Eva, se apoderó de nuestro planeta, en lugar de Adán, que perdió el poder recibido del Creador. En la cruz, un ser humano como nosotros, pero venido sin pecado alguno, JESÚS CRISTO, hombre como nosotros, venció a satanás, manteniéndose obediente hasta la muerte. Esto no era esperado por satanás. Desde entonces él está perdido pues la derrota fue definitiva, o sea, perdió el poder que había obtenido de Adán. Pero todavía continúa actuando por un espacio de tiempo hasta el día de su destrucción. Si no es muerto, no para agitar. Al final de los tiempos de la gracia, actuará con todo su poder contra la iglesia de CRISTO, la que guarda los mandamientos y que tiene el testimonio de JESÚS, que es el Espíritu de Profecía de la profetiza Elena de White, que más que una escritora es una profetiza, se registre eso. Él todavía está tratando de hacer que la iglesia no realice el trabajo incumbido, por medio de la tibia, o Laudicéia. Pero la iglesia empezando a reaccionar, pasa a la estrategia de la fuerte persecución ya continuación, emite el decreto dominical. Como nada de eso resuelve su situación de derrotado, pues el pueblo de DIOS a cierta altura será sellado por medio de la santificación del sábado, él, ya en las plagas, intenta matar a todos los fieles, siendo que no consigue matar siquiera uno. Allí, al final de la séptima plaga, los santos son llevados a la vida eterna y los impíos forra el suelo del planeta con sus cuerpos en putrefacción. Y Satanás asiste al desastrado resultado de su aventura durante mil años.
Asc. Metropolitana MX Lección 8: “Satanás, un enemigo derrotado” Sabado 23 de Febrero de 2019
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