Asc. Metropolitana MX Lección 6: La hora de su juicio – Sábado 6 de Mayo de 2023

Los discípulos se preocuparon mucho cuando Jesús habló de la destrucción del templo. Querían saber cuándo ocurriría y le preguntaron más sobre el acontecimiento (Mateo 24:3). De manera similar, cuando Daniel oyó en su visión acerca de la purificación del santuario (Daniel 8:14), sabiendo que representaba el Día de la Expiación para el que los judíos preparaban sus corazones cada año, él también se preocupó bastante, queriendo saber más acerca de cuándo sucedería. Estaba tan preocupado que, de hecho, se puso enfermo, lo que le hizo orar durante varios años sobre el asunto.

Qué alivio debió de sentir Daniel cuando el ángel Gabriel se le apareció un día, declarando su intención de iluminar a Daniel sobre la parte más inquietante de la visión, descrita en el capítulo 8 (Daniel 9:21). Necesitaba saber más concretamente sobre aquellos 2.300 días. Si esos días significaban años, parecía un tiempo terriblemente largo para que ocurriera el juicio de Dios.

Gabriel continuó explicando cuándo comenzarían los 2.300 días, y también cuánto tiempo tendría la nación judía para cumplir su pacto con Dios. Estaban en período de prueba, al parecer durante 70 semanas (es decir, 490 años). La semana final incluiría la unción y muerte del Mesías. Qué reconfortante debe haber sido para el profeta Daniel tener por fin algunas respuestas claras a lo que le había estado preocupando durante tanto tiempo.

Después de la visión dada a Daniel en el capítulo 8, Gabriel le interpretó su significado, también en el capítulo 8. Se le dijo que el carnero y el macho cabrío, y el cuerno pequeño sobre el macho cabrío, representaban reyes y poderes que surgirían después de Babilonia. Esta explicación encajaba perfectamente con los imperios de Medo-Persia, Grecia y Roma, que tan bien conocemos por nuestro estudio de la historia. Gabriel incluso nombró a los dos primeros para Daniel como Medo-Persia y Grecia, así que no tenemos excusa para no saber cómo se cumplió esta profecía.

Lo que más necesitaba Daniel, incluso después de la interpretación anterior de Gabriel, era comprender mejor la purificación del santuario. El mero hecho de saber que se trataba de 2.300 días no era mucho. Daniel estaba ansioso por saber más al respecto porque reconocía que debía tener algo que ver con el juicio final de Dios. Después de todo, cuando el santuario terrenal era purificado, representaba el Día de la Expiación o el Día del Juicio. Un tiempo en el que la justicia prevalecería finalmente para el pueblo de Dios.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.