La salvación es un procedimiento complejo que ha costado caro. El pecado costó aún más caro. El costo de la salvación fue el sufrimiento y la vida de JESÚS. El costo del pecado fue todo, más la pérdida de millones de vidas de criaturas más allá de la destrucción del planeta. Ambas cosas causaron gran constreñimiento al Universo.
Dos problemas identificamos en el estudio de esta semana: El primero es que no nos salvamos por las obras, lo que mucha gente intenta hacer. Segundo, necesitamos tener fe en JESÚS como nuestro Salvador, lo que es difícil para muchas personas. Pero Jesús dijo que debemos pedir fe, y nos será concedida.