Dice el verso de Prov. 3: 5: “Confía en el Señor de todo tu corazón, y no te estribes en tu propio entendimiento”. Este verso se refiere al modo en que pensamos. Cuando la Biblia habla del corazón, generalmente se refiere a la mente, donde tomamos decisiones. El verso dice además que no debemos confiar en nuestra capacidad mental. Pero, ¿por qué? Son simples los motivos:
- Dios es infinitamente inteligente, es decir, infinitamente superior a nosotros;
- Dios también es amor, por tanto, quiere nuestro bien; por lo que es confiable;
- Dios también es infinitamente poderoso, puede todo, no hay límite para lo que hará;
- DIOS conoce el futuro, y puede evitar situaciones que sin ese conocimiento, se convertirían en sorpresas desagradables;
- DIOS nos tiene como hijos, después de todo, es nuestro Creador, y en JESÚS, nuestro Redentor, por lo tanto, eso refuerza el querer bien por nosotros.