Asc. Metropolitana MX Lección 12: Deuteronomio en el Nuevo Testamento – Sábado 18 de Diciembre de 2021

Las conocidas tentaciones de Jesús en el desierto después de su bautismo son una historia bien conocida de cómo todos nosotros podemos esperar escuchar la voz tentadora de Satanás, incluso cuando estamos haciendo todo lo correcto y estamos siguiendo a Dios lo mejor que sabemos. Jesús eligió enfrentarse a esas tentaciones citando el Deuteronomio, que eran palabras dadas a los hebreos cuando también estaban en el desierto.

Las tres afirmaciones de “Está escrito” que utilizó Jesús provenían del quinto libro de Moisés, el Deuteronomio.

La primera tentación tenía que ver con el pan. El pan del cielo nos recuerda inmediatamente el maná, que fue provisto milagrosamente en el desierto durante el tiempo de Moisés. Satanás se centró en ese milagro, pero Jesús respondió con una declaración que se centraba en Dios, la declaración de Moisés en Deuteronomio 8:3.
En la segunda tentación, Satanás utilizó el Salmo 91 para tentar a Jesús a saltar del pináculo del templo, afirmando que los ángeles de Dios evitarían que cayera. Una vez más, Jesús utilizó Deuteronomio 6:16 para contrarrestar el llamado de Satanás a concentrarse en el milagro. Moisés les había advertido que no debían tentar a Dios, ni ponerlo a prueba, como este desafío habría llamado a Jesús a hacer.
Y finalmente, la tercera tentación, el último esfuerzo de Satanás por frustrar el plan de Dios para salvar al mundo, fue quizás la más tentadora de todas. Jesús conocía la horrible y cruel muerte a la que pronto se enfrentaría. Satanás le ofreció una forma sencilla de evitar el sufrimiento. Inclinarse y adorar a Satanás era todo lo que se necesitaba para cambiar el curso de la historia. Pero una vez más, Jesús se basó en las palabras de Moisés de que sólo debemos temer y servir a Dios (Deuteronomio 6:13).
Nuestro estudio adecuado de la Biblia también puede equiparnos para luchar contra cualquier tentación. Asegurémonos de centrarnos en Dios, y no en los milagros o en cualquier otra tentación atractiva que Satanás utilice para atraparnos.

Radio Adventista
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