Lección 8 Edicion Maestros: “De esclavos a herederos” Para el 19 de agosto de 2017

Edición para maestros. Cuarto trimestre (julio-septiembre) de 2017

“De esclavos a herederos”

Lección 8: – Para el 19 de noviembre de 2011

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Gálatas 4:7.

 

Enseña a tu clase a:

Saber el proceso por el cual somos vestidos de Cristo en el bautismo y llegamos a ser herederos del Reino celestial.

Sentir la intimidad de la relación de hijo y padre con el Padre, por medio del Espíritu de Cristo en nuestros corazones.

Hacer: Vivir como un hijo de Dios; ya no restringidos bajo la ley, sino libres para aceptar los plenos derechos de la herencia.

 

Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Herederos, vestidos de Cristo
    1. ¿De qué modo el bautismo en Cristo nos designa como hijos de Dios?
    2. ¿Por qué era necesario que Cristo naciera de mujer, bajo la ley, a fin de liberarnos de modo tal que podamos ser sus hijos y herederos?
  2. Sentir: Abba, Padre mío
    1. ¿De qué forma el Espíritu en nuestros corazones evoca la intimidad amante e informal de un padre con su hijo, que es amado y que lo sabe?
    2. ¿Qué experiencias produce un amor cálido y confiado?
  3. Hacer: Herederos del Reino
    1. ¿Cómo es posible que quienes somos hijos de Dios podamos caer en la esclavitud de las obras a cambio de favores?
    2. ¿Cómo nos revestimos diariamente de la muerte y de la resurrección de Cristo?
    3. ¿De qué modo nuestra lista de actividades para hacer refleja nuestra situación como hijos de Dios y herederos de su Reino?

 

Resumen

Al vivir la vida de Cristo llegamos a ser hijos de Dios. Nos dirigimos al Padre en forma amante e íntima, gozando de todos los derechos de quienes heredan el Reino de Cristo por causa de los dones de él, y no por los tuyos propios.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La vida, la muerte, la resurrección y la ascensión de Jesucristo fueron los medios de Dios para liberar a los seres humanos del poder del pecado y de la muerte, y hacerlos volver a una relación correcta con él. ¡Somos llamados a vivir libres en Cristo!

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: La siguiente historia verdadera nos recuerda que la libertad que recibimos de Dios por medio de Cristo es uno de los dones más preciosos que puedan poseer los seres humanos caídos, y debería ser celebrado como tal.

En abril de 2002, Ray Krone, un preso que estuvo en la nominación de pena capital, llegó a ser el centésimo preso en los Estados Unidos que fue exonerado por la evidencia del ADN desde que la pena de muerte fue repuesta en 1976. Krone pasó más de diez años en la cárcel por un asesinato que no había cometido.

¿Qué hizo Krone en su primer día de libertad? Se fue a comer a un restaurante, nadó en la piscina de un hotel, lanzando gritos de alegría mientras el agua lo envolvía. Casi inmediatamente después de su liberación, comenzó a censurar las debilidades del sistema de justicia, que lo habían llevado a perder su fe. Krone había sido sentenciado no una sino dos veces por el mismo crimen; la última vez, a prisión perpetua.

Cuando le preguntaron cómo pensaba reconstruir su vida, Ray Krone respondió: “No pienso en reconstruir. Pienso en comenzar de nuevo. Tengo una vida flamante, nueva, con sueños nuevos… No quiero ser negativo, vengativo o airado. No tengo tiempo para eso”.

Considera: Pide a la clase que considere las siguientes cuestiones: ¿Cómo es la libertad en Cristo? ¿Cómo podemos saber cuándo esa libertad es genuina y cuándo no lo es, si eso fuese posible? ¿Qué verdades profundas acerca de la nueva vida en Cristo se revela en las palabras de Ray Krone, al decir que comenzaría de nuevo?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Como esta lección lo deja en claro, los profetas del Antiguo Testamento afrontaron tareas difíciles, al exponer los pecados ocultos del pueblo que afirmaba ser adorador del verdadero Dios.

Comentario de la Biblia

I. Realmente muertos

(Repasa, con tu clase, Rom. 6:1-11; Gál. 3:26; 1 Cor. 12:13).

La lección de esta semana bosqueja el papel vital que desempeña el bautismo en la enorme renovación de la vida del pecador. De acuerdo con la sección del domingo, representa una “decisión radical de unir la vida con Cristo”.

En Romanos 6:4, el apóstol Pablo enriquece el significado de la importancia del bautismo. Describe el proceso como “sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo”. Este es uno de los conceptos más difíciles de captar: que por medio del bautismo realmente morimos a la antigua manera de vivir. No obstante, esta comprensión es el predicado de Gálatas 3:26.

La muerte del creyente al pecado, en el bautismo, es tan real y completa como la muerte literal de Cristo. El surgimiento de Cristo de la tumba indicó un renacimiento total; así mismo nuestro surgimiento de la tumba líquida del bautismo indica una nueva forma de vida en Cristo.

El bautismo representa una unión con Cristo. Pablo nota: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Cor. 12:13).

Considera: ¿Por qué razón tantos creyentes luchan por aceptar la totalidad de su muerte en Cristo? ¿Cómo entendemos el hecho de que, aunque estamos muertos al pecado, ciertos pecados continúan desafiándonos? ¿Cómo emplea Satanás esta tensión entre la vida antigua y la nueva con la intención de desanimar al creyente?

II. ¿Aun el poder?

(Repasa, con tu clase, Gál. 4:7; Mat. 4:4-11).

Uno de los aspectos más destacados del ministerio de Jesús sobre la tierra fue el sólido ejercicio de su dominio sobre Satanás, comenzando con la tentación que soportó en el desierto (Mat. 4:4-11). Como el autor deja en claro en la lección de esta semana, por cuanto somos coherederos con Cristo, todo lo que pertenece a él también nos pertenece a nosotros: aun su poder. Parte de la libertad que Cristo ofrece comprende una capacidad creciente de resistir y alejar el pecado en todas sus formas: Dios nos adoptó de la “esclavitud del pecado”.

Piensa por un momento acerca de la incapacidad de Satanás de tener éxito con Jesús en todos los frentes, como lo describe Elena de White: “Cuando Jesús vino al mundo, el poder de Satanás fue dirigido contra él. Desde que apareció como niño en Belén, el usurpador obró para lograr su destrucción. De toda manera posible, procuró impedir que Jesús alcanzara una infancia perfecta, una virilidad inmaculada, un ministerio santo, y un sacrificio sin mancha. Pero fue derrotado. No pudo inducir a Jesús a pecar. No pudo desalentarlo ni inducirlo a apartarse de la obra que había venido a hacer en la tierra. Desde el desierto al Calvario, la tempestad de la ira de Satanás lo azotó, pero cuanto más despiadada era, tanto más firmemente se aferraba el Hijo de Dios de la mano de su Padre, y avanzaba en la senda ensangrentada. Todos los esfuerzos de Satanás para reprimirlo y vencerlo no lograron sino hacer resaltar con luz más pura su carácter inmaculado” (DTG 707).

Considera: Muchos cristianos no creen que por medio de Jesús también ellos pueden ser victoriosos sobre las trampas de Satanás. ¿Qué les impide experimentar la libertad del poder de ciertos pecados? ¿Están destinados a luchar para siempre? Explica.

III. El testimonio vivo de Pablo

(Repasa, con tu clase, Gál. 3:28; 4:12).

El estudio de esta semana concluye con el ruego de Pablo en el sentido de que los nuevos creyentes en Galacia no volvieran a “los débiles y pobres rudimentos” que una vez los esclavizaron (Gál. 4:9). Para Pablo, volver al legalismo pasado sería similar a volver a la adoración pagana.

Pablo exhorta a su audiencia gentil a “que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros” (vers. 12). Escondida en este lenguaje aparentemente sentimental, está la verdad que Pablo reveló en Gálatas 3:28: que en Cristo no hay “judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Como veremos la semana próxima, Pablo adoptó algunas costumbres y formas de vida gentiles.

Podemos imaginarnos cómo esta declaración cayó en los oídos de los oyentes judíos. Pablo rechaza enfáticamente cualquier separación entre sí mismo y los gentiles. En 1 Corintios 9:21, vemos que Pablo llegó a ser como un gentil a fin de poder conducir a algunos a Cristo: “A los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley”.

La libertad de Pablo en Cristo había eliminado el parroquialismo, y lo había abierto a compartir el amor de Dios con los de lejos y los de cerca.

Considera: ¿Cómo deberíamos llegar a ser modelos de unidad para compartir el evangelio con todos los hijos de Dios?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Como hijos adoptados por Dios, debemos aprender lo que significa permanecer en él (Juan 15:1-7), y lo que significa compartir su amor con los miembros perdidos de la familia (Mat. 28:18-20).

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Qué función desempeña nuestra vida devocional para mantener nuestra libertad en Cristo? Lee Marcos 1:35 al 39. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la vida devocional de Jesús, y cómo esa vida lo ayudaba a tomar sus decisiones momento tras momento?
  2. ¿Por qué algunos creyentes dudan de la realidad de su adopción en Cristo? ¿De qué forma nuestra relación pasada con el pecado podría sabotear nuestra relación futura con nuestro Padre?

Preguntas de aplicación:

  1. ¿Cómo reconciliamos la libertad en Cristo con la enseñanza bíblica sobre temas tales como la modestia en el vestir, la conducta cristiana y la reforma pro salud? ¿Cuáles estamos libres de realizar, y/o cuáles no somos libres de hacer?
  2. ¿En qué sentidos deberíamos permanecer como niños en nuestro andar cristiano? ¿De qué maneras deberíamos crecer hasta ser hijos maduros de Dios?

Preguntas para testificar:

  1. “Los discípulos habían de colaborar con su Redentor en la obra de salvar al mundo” (DTG 757). Nuestra disposición de trabajar por la salvación de los hermanos perdidos, ¿qué dice acerca de nuestro amor al Padre?
  2. Lee la parábola de la gran cena que aparece en Lucas 14:15 al 24. Jesús mandó a sus siervos a “ir por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (vers. 23). ¿Por qué el Padre está tan deseoso de compartir su generosidad con tantas personas como sea posible? ¿Cómo podemos “forzar” a la gente a venir a la celebración de la gran adopción?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Comparte el siguiente mensaje con tus alumnos, y pregúntales cómo aplicarían las verdades aprendidas esta semana con el fin de atender a las necesidades del corazón que lucha en la persona mencionada seguidamente. Pide a tus alumnos que hagan una lista de consejos que darían a esa persona.

Alguien planteó el siguiente grito pidiendo ayuda en un sitio web cristiano: “Algunas veces me parece que Dios está en una galaxia muy distante. Supongo que mis pecados pasados comienzan a molestarme. Pareciera que no puedo olvidarlos. Y precisamente cuando pienso que están bajo control, y que no los haré más, ¡BUUUM! Allí están otra vez. Me enredo. Es como que el diablo me está molestando y me dice: ¿Pensabas que podrías escapar? ¡No puedes! Y a veces me siento de ese modo. Que me he hundido tan hondo, tan lejos de la gracia de Dios que no puedo volver. Yo sé que eso no es cierto; que Dios te encuentra dondequiera que estés, pero a veces me pregunto si realmente me escucha”.

Radio Adventista
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