Lección 5: Edicion Maestros “Cristo es Señor del sábado” Para el 2 de mayo de 2015

“Cristo es Señor del sábado”

Lección 5:  Para el 2 de mayo de 2015

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Marcos 2:27-28.

 

Enseña a tu clase a:

Saber comprender cómo se relacionó Jesús con el sábado.

Sentir y aceptar la importancia de la observación del sábado.

Hacer: Descubrir el significado y las bendiciones del sábado.

 

Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Cómo se relacionó Jesús con el sábado
    1. ¿Qué quiere decir Lucas cuando habla de la observancia del sábado como una costumbre de Jesús? (Ver Lucas 4:16.) ¿Por qué deberíamos también nosotros tener la misma costumbre?
    2. ¿En qué sentido es Jesús el “Señor del sábado” (Mar. 2:28)? ¿Cómo se vinculan este versículo con Génesis 2:2; Éxodo 20:8-11; y Ezequiel 20:12, 20?
    3. ¿Cómo afrontó Jesús la acusación de que él y sus discípulos no observaban el sábado (Luc. 6:1-11)?
  2. Sentir: La importancia de la observación del sábado.
    1. ¿Por qué la observancia del sábado es importante para el cristiano? ¿Cómo Lucas (23:54-56; 24:1) nos ayuda no solo a identificar el séptimo día como el sábado, sino a darnos un ejemplo del descanso sabático?
    2. ¿Cómo y por qué debemos observar el sábado haciendo obras de misericordia (Luc. 4:31-40; 6:6-11; 13:10-16; 14:1-6)? ¿Cómo se distinguen los trabajos permisibles en sábado y los que no lo son?
  3. Hacer: Descubrir el significado y las bendiciones del sábado
    1. ¿Qué distingue al sábado como una doctrina, del sábado como una experiencia? ¿Por qué es necesario que apreciemos ambos aspectos?
    2. ¿Cómo podemos guardar el sábado como lo observó Jesús? ¿Cómo la orden de Jesús “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15) demanda de nosotros la observancia del sábado? ¿Cuál es la relación entre amar a Dios y guardar el sábado como santo?

 

Resumen

Si Jesús, el Creador y Redentor, el que inauguró el primer sábado al descansar de toda su obra (Gén. 2:2), hizo de la observancia del sábado su costumbre cuando estuvo sobre la tierra (Luc. 4:16), ¿deberíamos nosotros, como sus seguidores, hacer menos?

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Texto destacado: Lucas 4:16-19.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La observancia fiel del sábado –no como una rutina religiosa sino en lealtad y obediencia a Jesús, nuestro Creador y Redentor− abre para nosotros bendiciones que no pueden minimizarse. Tales bendiciones preparan nuestras vidas para un discipulado auténtico ahora, y para soportar las pruebas que nos esperan en el tiempo del fin.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: “El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. […] La observancia del verdadero día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador” (CS 663). Recuerda esto y la perspectiva de la observancia del sábado en el tiempo del fin, al enseñar la lección.

Diálogo inicial:

La observancia del sábado es un recordativo de que no somos nuestros. Somos de Dios. Él nos creó, nos redimió, nos sostiene. El mandamiento “Acuérdate de guardar el sábado como santo” es una invitación al compañerismo con nuestro Creador-Redentor. ¿Qué significa para ti que el sábado sea la prueba de lealtad en el tiempo del fin?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: ¿Por qué guardamos el sábado desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado, cuando el resto del mundo cristiano guarda el domingo? Entre las respuestas bíblicas que se podrían dar, tal vez la más poderosa, es que el Señor mismo guardó el sábado, y que no hay ninguna evidencia o ejemplo en el Nuevo Testamento de la observancia de ningún otro día como sábado. Esta semana veamos la relación de Jesús con el sábado: su señorío, su ejemplo, y su observancia.

Comentario de la Biblia

I. Cristo, el Señor del sábado

(Repasa, con tu clase, Luc. 6:5.)

“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3). Así escribió Juan para que los cristianos en los siglos futuros nunca olvidaran que Jesucristo es el Creador del universo.

Confesar a Cristo como el Creador demanda que aceptemos su señorío sobre todas las cosas que fueron hechas “en el principio” (Gén. 1:1), incluyendo el sábado (Gén. 2:1-3). Así que cuando Jesús declara que “el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo [sábado]” (Luc. 6:5; comparar con Mar. 2:27, 28), él afirma que el sábado es su día especialmente designado desde la Creación (Éxo. 20:8-11; Isa. 58:13, 14). Es un día para el descanso, para la adoración, una “catedral en el tiempo” como lo notó Abraham Heschel.

Jesús reclama su señorío sobre ese día, y nos invita a ir a su “catedral” y recibir sus bendiciones y gozo. Es para nuestro regocijo, y no tenemos que hacer de este día una carga, o presumir que podemos transferir su carácter sagrado a otro día. El Señor es uno, y también lo es su día.

Pregunta para dialogar:

Apocalipsis 1:10 habla del “día del Señor”. La mayoría de los cristianos dicen que se refiere al domingo, el primer día de la semana, día en que Jesús resucitó de los muertos. ¿Por qué esta posición es incorrecta? ¿Y por qué es importante qué día guardamos como santo?

II. Cristo y la observancia del sábado

(Repasa, con tu clase, Luc. 4:16-20.)

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo [sábado] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre” (Luc. 4:16). Al ir a la sinagoga el sábado, Jesús subrayó la necesidad de tener un tiempo especial para el compañerismo. Algunos sugieren que la venida de Jesús nos liberó de la obligación del cuarto mandamiento.

Nada podría estar más lejos de la verdad. Lucas usa la palabra “·costumbre” no para destacar la naturaleza rutinaria de la observancia del sábado, sino para afirmar que Jesús reconocía el sábado como el tiempo de comunidad con Dios y que él lo practicaba como tal. Su ejemplo reconoce que el sábado es el tiempo especial de Dios para un compañerismo especial con su pueblo. La entrada de Jesús en la historia no hizo diferencia para este tiempo especial, puesto aparte en la Creación, reconocido como un monumento recordatorio del acto liberador de Dios en la historia (ver Deut. 5:6), y codificado en el Sinaí. Por su ejemplo, Jesús santificó la observancia del sábado y mostró el significado original de ella.

¿Cuál es el propósito del sábado? Es un tiempo para la adoración y el culto, cuando la comunidad de la fe se reúne para hablar el lenguaje de la alabanza. En ese hablar juntos, la comunidad de la fe asegura la continuidad de la fe. Nada debería desviar ese propósito. La naturaleza malvada de Nazaret, la hipocresía de los líderes de la comunidad, la indiferencia del pueblo, o aun la falta de preparación de los individuos para afrontar la majestuosa presencia de Dios, no eran excusa para no ir al templo de Dios, ni entonces, ni ahora. Dios está allí, y el sábado es su espacio en el tiempo, en el que invita a los pecadores a buscar su gracia perdonadora, y exhorta a los santos a reconocer la fuente de su ser, de su fortaleza y de su esperanza.

Actividad para dialogar:

Como un gentil que escribe a los gentiles, Lucas informa en su Evangelio que Jesús guardó el sábado como una práctica regular, implicando que los cristianos deberían hacer lo mismo. Analiza las referencias de Lucas acerca de Pablo y los primeros creyentes que observaban el sábado, y lo que eso significa para los cristianos actuales (Hech. 13:14, 42, 44; 16:13; 17:2; 18:4).

III. La observancia del sábado: Cristo muestra el camino

(Repasa, con tu clase, Luc. 6:1-11 y Luc. 13:10-16.)

Muchas prácticas, clarificaciones y estipulaciones con respecto a la observancia del sábado, que se desarrollaron a lo largo de los siglos mediante la tradición oral, comprometieron el carácter alegre del sábado (Isa. 58:13) e hicieron del día una carga. Cuando Jesús comenzó su ministerio mostró que estaba en desacuerdo con tales tradiciones.

Jesús proclamó que él no vino para “anular la ley o los profetas” (Mat. 5:17, NVI), pero los fariseos lo acusaron varias veces de violar el sábado. Lucas registra por lo menos tres curaciones hechas en sábado (Luc. 6:6-11; 13:10-16; 14:1-6), que fueron señaladas por los fariseos como violaciones del sábado. La respuesta de Jesús en cada caso es consistente con el significado del sábado: dar gloria a Dios y efectuar un ministerio integral en su nombre. Los milagros de Jesús, fueran en sábado o en otros días, mostraban el verdadero propósito de su venida: restaurar y redimir vidas. La obsesión farisaica era legalismo; la actitud de Jesús, era gracia en acción.

Elena G. de White muestra nuestra obligación moral de aliviar el sufrimiento y atender a los que están en necesidad en el sábado: “Dios no podía detener su mano por un momento, o el hombre desmayaría y moriría. Y el hombre también tiene una obra que cumplir en sábado: atender las necesidades de la vida, cuidar a los enfermos, proveer a los menesterosos. No será tenido por inocente quien descuide el alivio del sufrimiento en ese día. El santo día de reposo de Dios fue hecho para el hombre, y las obras de misericordia están en perfecta armonía con su propósito. Dios no desea que sus criaturas sufran una hora de dolor que pueda ser aliviada en sábado o cualquier otro día” (DTG 177).

Preguntas para dialogar:

  1. ¿Cuáles son las intenciones de Dios para el sábado en nuestras vidas?
  2. ¿Cómo muestran las curaciones milagrosas de Jesús el verdadero propósito de su venida y del sábado?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Jesús sanó en sábado a un hombre que sufría de hidropesía (Luc. 14:1-6). Anticipando las objeciones de quienes lo vigilaban de cerca, Jesús planteó dos preguntas: primera, con respecto al propósito de la ley (“¿Es lícito sanar en el día de reposo?” (vers. 3); segundo, con respecto al valor de un ser humano (“¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?” (vers. 5). Reflexiona en la clase sobre de la importancia de este incidente acerca del verdadero significado de la observancia del sábado.

Preguntas para reflexionar:

El propósito final del sábado es recordar al Creador y glorificarlo. ¿Cómo se cumplió este propósito al sanar al hombre hidrópico? ¿De qué modo el milagro y los comentarios de Jesús reflejan el valor infinito de la vida humana?

Preguntas de aplicación:

El Señor del sábado nunca quebrantaría el día que él mismo designó como su día santo. Pero destrozó los interminables escrúpulos fabricados por el hombre que el sistema judío había agregado a la ley y al sábado. Lee en Testimonios para la iglesia, 6:351-368, y luego reflexiona en la clase sobre las siguientes preguntas:

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra observancia del sábado? ¿Cuáles son las tradiciones humanas (si las hay) que debes abandonar para observar mejor el sábado?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Lean Lucas 4:18, 19, antes de hacer la siguiente actividad en la clase.

Actividad en la clase:

escuela sabatica maestrosLucas 4:18, 19, enumera seis aspectos importantes del mensaje mesiánico y la misión de Jesús que él se aplicó a sí mismo. Pide que la clase identifique los seis aspectos, y si es posible, los anoten. Luego dialoguen cómo cada uno de esos puntos se relaciona con el sábado y su observancia.

Radio Adventista
2 comments… add one
  • Gracias

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  • Gracias por todo esta muy profundo.

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