Lección 4 Edición Maestros. “Dios y el sufrimiento humano” Para el Sábado 22 de Octubre 216

Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2016

“Dios y el sufrimiento humano”

Lección 4: Para el 22 de octubre de 2016

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Job 10:8-12; Romanos 3:1-4; Colosenses 1:16, 17.

 

Enseña a tu clase a:

Saber observar cómo tanto la naturaleza como los seres creados apuntan a un Creador que controla el universo.

Sentir la revelación del carácter de Dios al enviar a su Hijo para morir en una cruz por nuestros pecados.

Hacer la decisión de no preguntar: “¿Por qué, Dios?” cuando el sufrimiento te alcanza, sino “¿Para qué, Dios?”

 

 Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Dios en la naturaleza
    1. ¿Qué hay en la naturaleza que nos habla acerca de un Creador amante?
    2. ¿Qué limitaciones hay en la naturaleza que pueden decirnos algo acerca de un Creador amante? ¿Dónde podemos encontrar más acerca de él?
  2. Sentir: Dios en la Cruz
    1. ¿Por qué se resolvió la duda acerca de un Dios amante y el sufrimiento humano con la muerte de Cristo?
    2. ¿De qué modo experimentó Job la resolución de sus dudas acerca del carácter de Dios?
  3. Hacer: Ver a Dios en nuestro sufrimiento
    1. ¿Cuál es nuestra reacción usual cuando nos llega el sufrimiento?
    2. ¿De qué manera podemos superar nuestra reacción usual al afrontar el dolor y el sufrimiento en nuestras vidas?

 

 Resumen

El carácter de Dios está en el centro del Gran Conflicto, y también en la mayoría de las preguntas acerca del sufrimiento humano. Habrá un momento en la historia de la tierra, y ojalá también en nuestras vidas, cuando se dará la alabanza a Dios por su amor inmensurable, aunque no se hayan respondido todas nuestras dudas de este lado de la eternidad.

 

 CICLO DE APRENDIZAJE

Texto destacado: Romanos 1:18-20.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: ¿Por qué les ocurren cosas malas a personas buenas? Esta pregunta universal resuena desde el tiempo de Job a lo largo de toda la historia. Pero la pregunta verdadera no es solo acerca del sufrimiento, sino también acerca del Dios que permite este sufrimiento. Una mirada a la creación y la naturaleza revelan a un Dios de amor que envió a su Hijo a morir por los pecados de la humanidad. En esta perspectiva verdadera es donde todas las preguntas pueden encontrar respuestas.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Una cosa segura acerca del sufrimiento hu­mano es que, aunque no lo hayamos experimentado todavía, lo experimentaremos durante nuestra vida. En algún momento, haremos la gran pregunta: ¿Cómo puede un Dios de amor permitir tal sufrimiento, cuando le sucede a personas buenas? (¡Como si el hecho de que le ocurriera a personas malas fuera más fácil de com­prender!) El tema también produce argumentos en los escépticos que niegan la realidad de un Dios (amante) y plantean a los creyentes preguntas que no tienen respuestas fáciles. Es importante escuchar las experiencias de sufrimiento de los alumnos mismos, y de sus conversaciones con escépticos, pero que avancemos más allá de las preguntas de “por qué”.

Diálogo inicial: Escuchen las palabras de un buen amigo que perdió a su hija por el cáncer (los nombres y las fechas se cambiaron): “La tapa del ataúd cayó con gran crueldad. Todavía podía ver el ataúd a través de la ventanilla posterior, cuando el empleado de la empresa funeraria puso en marcha el motor y se fue. ¡Mi hija se fue! Mis anteojos se empañaron con las lágrimas. Me dolía tanto, como si me hubieran cortado por la mitad. Aunque sabía que este momento llegaría, aun cuando había afirmado con la cabeza cuando el empleado de la funeraria me preguntó: ‘¿Puedo cerrar el ataúd?’, aun cuando mi mente había aceptado hacía mucho la oración de Andrea: ‘Señor, déjame morir, no puedo luchar más’, aun cuando estaba aliviado porque ya no necesitaría sufrir más ni temer otro examen más, mi corazón clamaba: ‘¡No! ¡Es tan injusto! ¡Ella era tan joven! Desearía haber muerto yo en lugar de ella’. Andrea tenía solo 25 años cuando terminó su lucha con el cáncer”.

Esta no es una historia única, y todos podemos sustituirla con nuestras propias experiencias. ¿Cómo podemos relacionar el concepto de un Dios amante con el dolor que experimentamos en nuestras vidas?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Job 6:4 al 10 expresa el profundo dolor quo sintió Job. Lejos de ser una sencilla descripción de las frustraciones mentales de Job en una disputa intelectual y teológica continua que excluye toda participación personal, este pasaje describe la experiencia de Job de una profunda agonía existencial. Describe a Dios como un guerrero (Job 6:4), pero que no defiende a su pueblo, como en otros textos del Antiguo Testamento (p. ej., Sal. 18:29-42). Esta vez las flechas de Dios atravesaron a Job, y el dolor que él experimenta lo induce a pedir que Dios lo “quebrantara” (Job 6:9). Él busca alguna clase de resolución, sea positiva o negativa, pero no puede seguir viviendo en el suspenso sin comprender las acciones de Dios. Esto es un eco de cómo otros escritores bíblicos enfocaron el tema (cf. Sal. 32:2; 88:13-18; 120:4), que suena a universal y atemporal.

Comentario de la Biblia

El sufrimiento es un tema universal y atemporal. El libro de Job se ocupó de él de una manera relevante, aún después de 3.500 años de historia, llenos de sufrimiento personal y colectivo. Es importante considerar el trasfondo histórico del libro y comprender cómo el tema de Dios y el sufrimiento ha sido considerado y expresado desde la Creación hasta el fin del tiempo.

I. Trasfondo histórico del libro

(Repasa, con tu clase, Job 1:1; Eze. 14:14, 20; Sant. 5:11.)

La mayoría de los comentadores concuerdan con que es difícil determinar la época y el lugar donde se escribió el libro de Job. Elena de White mencionó que Moisés escribió ese libro durante su estadía en Madián, en algún momento entre 1490 y 1450 a.C., antes de que ocurriera el Éxodo de Egipto. La tradición rabínica en el Talmud sugiere también que Moisés fue su autor (Tratado Baba Bathra 14b).

Sin embargo, la historia misma podría haber sido mucho más antigua, y haber estado conectada con el período patriarcal y el tiempo de Abraham (alrededor de 2000 a.C.). La referencia a la tierra de Uz, en Job 1:1, ha sido conectada con Lamentaciones 4:21, en la que Jeremías se refiere a la tierra de Uz en paralelismo con Edom. La fauna y flora de Edom reflejan las imágenes que se usan en Job, además, las actividades mineras descritas en Job 28:1 al 11, usan cinco palabras diferentes para el oro, y trece términos diferentes para los metales y las piedras preciosas. Exploraciones arqueológicas recientes han mostrado por lo menos trece minas de cobre en la región de Khirbet en-Nahas, que se encuentra al sudeste del mar Muerto, en la Jordania moderna, el antiguo Edom.

Algunos han sugerido que Job no fue una persona histórica, y que el libro, es más una composición de la literatura de sabiduría que un registro histórico. Aunque el libro es de carácter altamente literario y poético, hay otros autores bíblicos que se refieren a Job como una persona histórica (cf. Eze. 14:14, 20; Sant. 5:11), evidencias adicionales señalan la historicidad del hombre Job. No obstante, las referencias temporales y geográficas siguen siendo escasas en todo el libro, lo que hace que sea una obra con un sólido mensaje universal y atemporal. Al mismo tiempo, es consolador saber que Job fue una persona real que sufrió como muchos de nosotros sufrimos.

II. La revelación general y la especial

(Repasa, con tu clase, Job 12:8-10; Col. 2:16, 17; Rom. 1:18-20.)

El ataque de Satanás a Job se dirigía realmente contra el carácter de Dios. Este tema está en el centro del Gran Conflicto. La solución del conflicto acerca del carácter de Dios debe estar basada en el conocimiento de Dios, derivado de lo que él ha revelado acerca de sí mismo, no a través de lo que dice Satanás.

Generalmente, enmarcamos nuestra comprensión tanto de la revelación general (o natural) y la especial, en este contexto mayor de conocer a Dios. Ambas formas de revelación están presentes en el libro de Job. Existe la posibilidad de que cada persona conozca algo de Dios a través de la naturaleza (Rom. 1:18-20). Saber de Dios, o de su existencia, no significa conocerlo personalmente. La naturaleza apunta a él como Creador. Pablo, en Romanos, habla de la moralidad básica que Dios ha puesto en la humanidad que se refleja en el orden natural (Rom. 2:14, 15). No obstante, un mundo pecaminoso y la pecaminosidad de la naturaleza humana han oscurecido este conocimiento de Dios y la moralidad básica, de modo que se necesita una revelación especial. Dios se ha revelado en su Palabra, y su revelación más completa se encuentra en Cristo, quien es el lógos (“Palabra, Verbo”) encarnado de Dios (cf.Juan 1:1-3). Ambos aspectos, la revelación general y la especial, se encuentran en el libro de Job. La revelación general apunta a Dios (Job 12:7-10), pero no puede responder las preguntas de Job. Es solo la revelación especial de Dios al final del libro -sus palabras direc­tas a Job- la que, finalmente, proporciona respuestas verdaderas (Job 38-41).

Considera: Define revelación general y especial. ¿De qué modo ellas pro­fundizan nuestra comprensión acerca de quién es Dios?

III. La teodicea en la historia

(Repasa, con tu clase, Job 10:8-12.)

Teodicea es el tema de por qué un Dios bueno permite que el mal ocurra. Esto ha dejado perplejos a los estudiantes de la Biblia, aunque el término “teo­dicea” se atribuye al filósofo alemán Gottfried Leibniz (1710). Hablamos de las teodiceas de Agustín, de Ireneo, de Orígenes y de otros, que son intentos de vindicar a Dios desde la perspectiva filosófica y racional humana. Pero Dios no necesita que lo vindiquemos. Más bien, sus revelaciones en el libro de Job apuntan a un Dios amante que vindica a Job antes de ser él vindicado.

Considera: ¿De qué modo, si fuera así, has luchado con el concepto de Ia teodicea? ¿Cuál ha sido tu respuesta a las preguntas que ella plantea? ¿Qué lugar tiene la Cruz en cualquier teodicea?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: La gran pregunta acerca de la relación entre el sufrimiento humano y el carácter de Dios tiene implicaciones muy prácticas en nuestras vidas. Es más que solo una preocupación teológica o filosófica.

Preguntas para reflexionar:

  1. Piensa en algún momento de sufrimiento en tu vida, cuando tal vez te amargaste con Dios. ¿De qué manera puedes eliminar esos sentimiento., amargos en tu relación con Dios?
  2. ¿Qué diremos de los sentimientos de amargura cuando fuiste injustamente tratado? Como consecuencia, ¿mantienes aún sentimientos de amargura hacia quienes te hirieron? ¿De qué forma puedes resolver esos sentimientos de dolor y resentimiento y, en cambio, alimentar la curación y la renovación?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: ¿A qué clase de Dios servimos? Necesitamos ser conscientes de nuestras imágenes de Dios, porque la forma en que describimos a Dios es la forma en que lo presentaremos a otros.

Actividades:

  1. Piensa en tu imagen favorita de Dios en la Biblia, tal vez una historia, una metáfora de Dios (Dios como Pastor, Roca, Fortaleza, etc.).
  2. Comparte con la clase tu imagen favorita de Dios.
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