Lección 10: Edición Maestros “La destrucción de Jerusalén” para el 5 de Diciembre de 2015

Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2015

 “La destrucción de Jerusalén”

Lección 10: Para el 5 de diciembre de 2015

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Jeremías 29:1-14; Daniel 9:2.

Enseña a tu clase a:

Saber cómo fue el reinado de Sedequías, que condujo a la destrucción de Jerusalén, y comprender de qué modo se relaciona con la profecía de los setenta años de exilio.

Sentir la misericordia de Dios en medio del desastre cuando buscó, por medio de una carta, animar a los exiliados en Babilonia a que permanecieran fieles.

Hacer: Orar por el bien de la nación y procurar la paz, aun si las circunstancias bajo las cuales se vive están lejos de estar en armonía con la voluntad de Dios.

 Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Sedequías y el fin de Jerusalén
    1. ¿Adónde fue Sedequías, el último rey de Judá, a buscar seguridad política? ¿Cómo lo trató a Jeremías?
    2. ¿Cuál es la conexión entre la profecía dada por Jeremías de los setenta años (605-535 a.C.) y el profeta Daniel?
  2. Sentir: Carta a Babilonia
    1. ¿De qué forma comprendemos el mensaje de esperanza de Jeremías a los exiliados en el contexto de sus mensajes de tragedias?
    2. ¿Qué sientes al vivir como cristiano en un mundo totalmente corrompido? ¿Te sientes, a veces, como un exiliado?
  3. Hacer: Vivir en Babilonia
    1. ¿Qué tipo de vida animó Dios que viviera Israel en Babilonia?
    2. ¿De qué maneras podrían los judíos haber evitado estar demasiado cómodos con la vida en Babilonia, de modo que pudieran estar listos para regresar a Babilonia?

 

 Resumen

Una vez que el exilio fue seguro, Dios también dio importantes profecías de esperanza. Aunque Judá era un desastre bajo el rebelde rey Sedequías, Dios predijo el fin del exilio y animó a su pueblo a mantenerse fiel.

 

 CICLO DE APRENDIZAJE

Pasaje destacado: Ezequiel 8:1-18.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Somos buenos para racionalizar nuestros pecados y eclipsar la realidad de que Dios ve todo lo que hacemos, mientras los motivos más profundos del corazón son como un libro abierto ante él.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Dios envió a un profeta a Judá y también uno a Babilonia. Tanto Jeremías como Ezequiel proclamaron un mensaje divino dirigido a audiencias específicas. Es interesante notar que sus mensajes coinciden en muchos puntos. Ezequiel, por inspiración divina, recibió una visión de lo que estaba sucediendo en el templo de Dios en Jerusalén, exponiendo el mismo tipo de idolatría contra la que Jeremías estaba predicando allá en Judá. Sin embargo, Dios no es el “Gran Hermano” que observa todo lo que hacemos, sino el Redentor, que quiere salvarnos de nuestros pecados.

Diálogo inicial: Los medios sociales han cambiado globalmente el rostro de la cultura. Facebook, Twitter y otras redes sociales o aplicaciones invitan a la gente a publicar cada acción que realizan. Observar qué hay en tu teléfono celular es más importante que hablar con el amigo que está sentado frente a ti en el restaurante al que fueron juntos a comer. Y probablemente la otra persona también está ocupada actualizando su propio “estado”.

Pero, llega a ser más serio que eso. Revelaciones recientes de agencias nacionales e internacionales de seguridad han demostrado que no solo es visible lo que “publicamos”, sino también lo que no queremos compartir. Las cámaras web pueden ser interceptadas, y aun “secuestradas”, y usadas para recoger imágenes de dentro de nuestras casas. La privacidad personal, según algunos sociólogos, es una cosa del pasado.

Ezequiel recibió una visión en Babilonia en la que Dios le mostró lo que estaba sucediendo en el templo de Jerusalén: había idolatría (Eze. 8:1-4), celo (vers. 5, 6), adoración de animales (vers. 7-13), llanto por Tamuz –una diosa babilónica de la vegetación, como lo es la madre tierra en otras culturas– (vers. 14, 15) y adoración al sol (vers. 16-18). Esta mezcla era un sincretismo de la peor especie, allí en Jerusalén, el centro de adoración a Jehová; y la visión expuso los pecados secretos que habían enviaron a los judíos al exilio.

¿Qué diferencia hay entre la invasión de la privacidad en la sociedad moderna y la exposición de los pecados secretos como fueron revelados a Ezequiel?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: La destrucción de Jerusalén está bien documentada en los registros arqueológicos. Después de destruir sistemáticamente todas las ciudades de Judá, Nabucodonosor puso sitio a Jerusalén en el año 588 a.C., comenzando un sitio de dos años que terminó con la destrucción completa de la ciudad y del templo. La famosa casa de Ahiel, encontrada en las excavaciones de la ciudad de David, documenta la destrucción. Las habitaciones interiores están parcialmente quemadas, los efectos domésticos esparcidos por el piso, y puntas de flecha babilónicas se encontraron en toda el área. El sufrimiento increíble que experimentó el pueblo judío durante esos dos años fue mayormente autoinfligido.

Comentario de la Biblia

Josías fue el último rey bueno de Judá; y después de él, las cosas decayeron rápidamente. Los reyes trataron de mantenerse políticamente “sobre el cerco” y echar su suerte con cualquiera que presentara lo que pareciera ser una opción más prometedora; se rebelaron contra Babilonia, a pesar de las advertencias de Jeremías; trataron de silenciar al profeta de Dios que predicaba un mensaje impopular; y, peor todavía, se rebelaban continuamente contra Dios.

I. Tratar de estar en ambos bandos

(Repasa, con tu clase, Jer. 37:1-10.)

En 597 a.C., Nabucodonosor y cambió el nombre de Matanías (“don de Jehová”) a Sedequías (“justicia de Jehová”) y lo puso en el trono de Judá. En su cuarto año (584.-593 a.C.), Sedequías viajó a Babilonia (Jer. 51:59); esto pudo haber coincidido con el informe de Daniel 3, excepto ¡que él no estuvo entre los que se mantuvieron de pie! Estaba tratando de aliarse con Egipto (Jer. 37:6-10; 38:14-28) contra Babilonia, lo que causó el ataque final babilónico que destruyó Jerusalén.

Jeremías 37 comienza de una manera prometedora. Sedequías envió una delegación a Jeremías para pedirle que orara por la nación. Se ha sugerido que su intención era ridiculizar al profeta, pero también podría ser que Sedequías estuviese tratando de quedar bien con ambos “bandos”. No quería alienarse totalmente de Dios, aunque la sinceridad de la delegación parece cuestionable, ya que uno de ellos, Jucal (Jer. 37:3), estuvo entre los que pidieron la muerte de Jeremías en el capítulo siguiente. En 588 a.C., el faraón Hofra apoyó a Judá en contra de los babilonios y estos levantaron temporalmente el sitio de Jerusalén. Sin embargo, la respuesta de Jeremías a Sedequías era contraria a lo que parecía estar ocurriendo fuera de las puertas de la ciudad: los babilonios pronto volverían para quemar la ciudad. Con una dramática hipérbole, Jeremías advirtió que no había escapatoria y que Egipto era una esperanza falsa.

Considera: Aunque Sedequías había jurado lealtad a Nabucodonosor, formó una alianza con los egipcios. ¿Por qué es peligroso tratar de jugar con dos bandos opuestos?

II. Silenciar al mensajero de Dios

(Repasa, con tu clase, Jer. 38:1-6.)

Al final del capítulo 37, se describe el arresto de Jeremías (Jer. 37:11-15) y su conversación secreta con el rey Sedequías (Jer. 37:16-21). El profeta había sido azotado, encarcelado y, finalmente, transferido al patio de la guardia; sin embargo, seguía predicando. Su mensaje exigía rendirse al ejército de Babilonia que estaba acampado fuera de los muros de la ciudad. Eso conservaría la vida de muchos como “botín”. Era la única esperanza que quedaba. No obstante, este mensaje llevó a que algunos dirigentes destacados (“príncipes”) pidieran la muerte de Jeremías (Jer. 38:1-4), porque estaba desmoralizando al pueblo. Sedequías demostró una vez más su carácter débil y les entregó al profeta.

La cisterna en la cual pusieron a Jeremías probablemente estaba excavada en la roca calcárea sobre la que está edificada Jerusalén. Tenía una abertura A Jeremías lo bajaron con sogas. El pozo probablemente no tenía agua y lo que quedaba era barro, en el cual el profeta se hundió parcialmente. Era una manera fácil de eliminar a Jeremías, evitando el derramamiento de sangre posiblemente inocente (ver Deut. 19:10-13). Este método de eliminar personas indica tal vez que los acusadores no se creían realmente a sí mismo, ya que sabían que derramarían sangre inocente si mataban directamente al profeta. Para Jeremías, esta era una situación desesperada y su muerte parecía inevitable; pero, él tenía más mensajes que entregar, y pronto llegó ayuda de un origen muy poco probable.

Considera: ¿Hasta qué punto fue la gente para silenciar o ahogar la voz de Dios, que les habló mediante Jeremías? ¿Por qué Dios no puede ser realmente silenciado?

III. Palabras de esperanza

(Repasa, con tu clase, Jer. 29:1-14.)

Así como el ministerio de Ezequiel llegaba a Jerusalén, Jeremías tenía también un mensaje para los judíos en Babilonia.

La carta a los exiliados, en Jeremías 29, puede fecharse a comienzos del reinado de Sedequías, y es interesante notar que una vez más el mensaje de Dios va en contra de la opinión popular. Los falsos profetas en Babilonia estaban profetizando que el retorno del exilio era inminente; Jeremías, no obstante, bajo la inspiración divina volvió a enunciar la profecía de los setenta años, dada originalmente en 605 a.C. (ver Jer. 25:11, 12). Los eruditos han discutido la extensión de la profecía pero, si uno mira los eventos del final del Imperio Babilónico y el comienzo del Imperio Medo-Persa (el decreto de Ciro en 538 a.C., la lenta reacción de los judíos, el largo viaje de regreso a Jerusalén, etc.), las fechas de 605 a 535 a.C. llegan a ser el marco cronológico para el cumplimiento de esta profecía.

El mensaje de Jeremías a los judíos en el exilio parece ser chocante: debían establecerse, edificar casas, plantar huertos, casarse, tener hijos y llevar una vida normal. Era un consejo sabio. Todavía tenían años de exilio por delante, y Dios los llamó al arrepentimiento y a ser un testimonio en Babilonia.

Considera: ¿De qué manera podemos lograr un equilibrio entre el establecernos en este mundo y retener, al mismo tiempo, nuestra expectativa del pronto regreso de Cristo?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Presentamos aquí un tema muy práctico: la relación entre el cristiano y el mundo.

Preguntas para reflexionar y aplicar:

  1. La corrección política parece ser muy importante hoy en día. ¿Por qué es a menudo imposible para un cristiano ser políticamente correcto y ser fiel a la Biblia al mismo tiempo?
  2. ¿Cómo tratas con la tensión de estar en el mundo sin ser del mundo?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Los mensajes de Dios a veces parecen anacrónicos: cuando las cosas van demasiado bien según las normas mundanas, él nos pide una reforma; cuando las cosas están realmente malas, él habla de gloria futura. Pero, esto es exactamente el poder del evangelio: reformar nuestra mundanalidad y llevar luz a la oscuridad.

Actividad individual o grupal:

Busca un lugar donde la esperanza sea difícil de encontrar (tal vez un hospicio, una prisión, un vecindario carenciado, etc.). Hagan planes como individuos o como grupo para compartir algo de esperanza en ese lugar.

jeremias escuela sabatica 4° tri 2015

 

Radio Adventista
1 comment… add one
  • el bosquejo que llegue a mi correo, esta muy claro, y estoy que capto muy bien´, y podre compartir este mensaje, con otras personas

    Reply

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.