Jonathan Gallagher Leccion 10. El Espíritu Santo, la Palabra, y la Oración (1T 2017)

Leccion 10. El Espíritu Santo, la Palabra, y la Oración (1T 2017)

Textos bíblicos: Juan 15:7; Mateo 7:7; Salmos 66:18; Santiago 1:6-8; 1 Juan 5:14, 15;
Hechos 2:38; Romanos 8:26, 27.

Citas
• Si fuera posible poner al Espíritu Santo en un libro de texto de farmacología, lo
podría entre los estimulantes, porque allí es donde debe estar. D. Martyn Lloyd-
Jones
• Recibir el Espíritu Santo es la forma en la que los que ya creen en Cristo son
capacitados para servirle… Es más importante centrarse en cómo vivir una vida
llena del Espíritu que en una fórmula rígida para recibirlo… Recibir el Espíritu no
es algo que sucede una sola vez, sino una forma continua de la vida. Larry
Christenson
• Lo que la Iglesia necesita hoy en día no es más o mejor maquinaria; no necesita
nuevas organizaciones o más y nuevos métodos, sino hombres a quienes el
Espíritu Santo pueda usar, hombres de oración, hombres poderosos en la oración.
El Espíritu Santo no fluye a través de métodos, sino a través de los hombres. Él no
viene en la maquinaria, sino en los hombres. Él no unge planes, sino hombres,
hombres de oración. E. M. Bounds
• El Espíritu Santo como Espíritu de poder nos ayuda en nuestra debilidad en la
oración. El Espíritu Santo como Espíritu de Vida, termina nuestra falta de vida en
la oración. El Espíritu Santo como Espíritu de Sabiduría nos libera de la
ignorancia en este arte sagrado de la oración. El Espíritu Santo como Espíritu de
Fuego nos libra de frialdad en la oración. El Espíritu Santo como Espíritu del
Poder viene en nuestra ayuda en nuestra debilidad cuando oramos. Leonard Ravenhill

Para debatir
¿Cómo podemos poner juntos los elementos de este estudio: el Espíritu Santo, la
Palabra y la oración? ¿Cómo describiríamos el concepto de “nacer de nuevo” para
alguien que nunca ha escuchado la idea? ¿De qué manera los valores del Espíritu difieren
de los nuestros? ¿Cómo encaja la obra del Espíritu en plan más amplio de Dios en la gran
controversia? ¿Cuál es nuestra parte?
Resumen bíblico

“Si ustedes permanecen en mí, y mis palabras en ustedes, entonces pueden pedir
cualquier cosa que quieran, y les será́ dada.” Juan 15:7 FBV. Jesús nos enseña que
debemos pedir, buscar y tocar puertas, y entonces recibiremos (Mateo 7:7). El salmista
David nos dice que el Señor no nos escuchará si tenemos pecados acariciados (Salmos
66:18). Debemos pedir y creer, sin dudar, como lo enseña Santiago 1:6-8. “Podemos estar
seguros de que él nos escuchará siempre y cuando pidamos conforme a su voluntad. 15Si
sabemos que él oye nuestras peticiones, podemos estar seguros de que recibiremos lo que
le pedimos.” 1 Juan 5:14, 15. Cuando nos arrepentimos y somos bautizados, recibirnos el
Espíritu Santo (Hechos 2:38). El Espíritu intercede con nosotros incluso cuando no
sabemos lo que debemos pedir en oración (Rom 8:26, 27).

Comentario

A través del Espíritu Santo, la Palabra y la oración, obtenemos seguridad. Hemos
de pedir y creer sin dudar; tenemos que estar seguros de que Dios nos escucha cuando
pedimos de acuerdo con su voluntad. En contraste con aquellos que señalan otras
manifestaciones como la prueba del don del Espíritu Santo, en el Pentecostés Pedro dijo
que aquellos que se arrepintieron y fueron bautizados recibieron el Espíritu Santo. La
clave es permanecer en Jesús, como Jesús mismo dijo, y lo recibiremos.
El aspecto esencial de esta lección son los aspectos vivificantes y regenerativos
del Espíritu Santo. En su conversación con Nicodemo registrada en Juan 3, Jesús hace
énfasis en el punto de que los creyentes deben nacer del Espíritu. En contraste con
nuestro nacimiento físico, tenemos que empezar de nuevo, como a través de nacimiento
en el mundo espiritual, que opera a partir de un conjunto diferente de valores y
principios. Sólo por este proceso de regeneración (la palabra significa re-nacimiento)
puede nuestra naturaleza pecaminosa ser transformada a la semejanza de Dios, que fue el
propósito de Dios al crearnos desde el principio. Como lo aclaran Romanos 8 y Gálatas 6,
si seguimos a nuestra naturaleza pecaminosa, entonces estamos cautivos a tales deseos;
pero si seguimos al Espíritu, entonces fijaremos nuestras mentes en las cosas del Espíritu.
Es tan simple como eso en esencia, aunque los aspectos prácticos son un desafío
continuo. El mismo Espíritu que resucitó a Cristo nos resucitará en nuestro estado
espiritual de muerte, incluso ahora.

Parte de la respuesta a las acusaciones del diablo contra Dios es refutar la
afirmación de que los valores de Dios son imposibles de cumplir. Por la vida del Espíritu,
los cristianos demuestran en el universo la validez del camino de Dios, y que vivir de otra
manera sólo conduce al pecado y la autodestrucción. El hecho de que el Espíritu nos
recupera y nos regenera también demuestra que Dios no es un tirano hostil, vengativo
como el que el Diablo nos ha retratado, sino que él es un Padre celestial amoroso que
siempre desea lo mejor para todos sus hijos. El hecho mismo de que podamos re-nacer
por el Espíritu para vivir una vida nueva, demuestra la clase de Dios que podemos amar y
admirar.

Este estudio es una tremenda promesa para nosotros cuando estamos preocupados
o ansiosos por muchas cosas. La verdad es que sin importar lo que pueda venir, podemos
confiar en nuestro Dios que es fiel. Incluso si las cosas no salen como deseamos en esta
vida, él promete que estará con nosotros hasta el final, y luego nos da la bienvenida con
los brazos abiertos en su eternidad. ¡Qué maravillosa promesa de nuestro amado Señor!
Comentarios de Elena de White

Haced claras vuestras explicaciones; porque sé que son muchos los que poco
entienden de las cosas que se les dicen. Dejad que el Espíritu Santo amolde vuestro
lenguaje, limpiándolo de toda escoria. Hablad como niñitos, recordando que hay muchos
de edad madura que son tan sólo niñitos sin comprensión. {El Evangelismo, p. 132}
El Espíritu Santo, el Consolador, puede trabajar en el corazón e influir, dirigir,
para que este disfrute de las cosas espirituales. Para que sea “conforme al Espíritu…”
{22} SpTA01b

Si se hablasen menos palabras de sabiduría humana, y más de las palabras de
Cristo, si hubiesen menos sermones, y más reuniones sociales, descubriríamos que un
ambiente diferente pervierte nuestras iglesias y nuestros congresos. Deben declararse
sesiones de oración por el derramamiento del Espíritu Santo. Que el líder de la reunión,
mediante unos comentarios apropiados, abra el camino para que los miembros de la
iglesia den testimonio de su amor a Dios. {9MR 93}
Cristo ha enviado a su representante, el Espíritu Santo, para asistir a sus agentes
vivientes que han sido empleados para destruir la ignorancia con los potentes rayos del
Sol de Justicia. Su voz nos trasmite absoluta certeza, “He aquí yo estoy con vosotros,
todos los días hasta el fin del mundo”. La realidad que siempre debemos tener en cuenta
es que llevamos adelante una lucha ante la presencia de un mundo invisible. {CTr 136}

Preparado y escrito po:  © Jonathan Gallagher 2017
Traducción: Shelly Barrios De Ávila