Jonathan Gallagher Leccion 1. “La influencia del materialismo” – Sabado 6 de enero 2018

Leccion 1. La influencia del materialismo (1T 2018—Mayordomía: Las motivaciones del corazón)

Textos Bíblicos: 1 Juan 2:16, 17; Lucas 14:26–33; 12:15–21; Deuteronomio 8:10–14; 1 Timoteo 6:10; Juan 15:5; Gálatas 2:20; Romanos 12:2.

Citas
• Vivimos en un mundo materialista y el materialismo apela fuertemente a la humanidad, sin importar el lugar. Wole Soyinka
• Es la preocupación por las posesiones, más que ninguna otra cosa, lo que evita que el hombre viva noble y libremente. Bertrand Russell
• La generosidad es al materialismo lo que la Kriptonita es a Superman. Lloyd Shadrach
• Para cambiar la corriente materialista en la comunidad cristiana, necesitamos desesperadamente modelos audaces de vidas centradas en el reino de los cielos. A pesar de nuestra necesidad de hacerlo de una manera que no glorifique al hombre, debemos escuchar las historias de generosidadde la gente o bien nuestra gente no aprenderá a dar.Randy Alcorn
• No cabe duda de que este apego posesivo a las cosas es uno de los hábitos más dañinos en la vida [cristiana]. Debido a que es tan natural, rara vez se reconoce por lo malo que es. Pero su fin es trágico. A.W. Tozer
• Muchos cristianos y líderes cristianos han sido neutralizados por el amor al dinero y al materialismo. El homenaje a la afluencia se convierte en una carga que agota nuestra energía, así como nuestro amor por Dios y otras personas. Sin embargo, gracias al arrepentimiento y la purificación del perdón, podemos librarnos de esta carga y comenzar a dejar que Dios transforme nuestro sistema de valores. Al igual que Jesús y Pablo, podemos aprender a contentarnos con lo que tenemos, vivir modestamente para que podamos cumplir con la obra del reino de los cielos y satisfacer las necesidades de los demás. John Wimber

Para debatir
¿De qué maneras nos afectan las influencias materialistas del mundo? ¿Cómo aplicamos hoy los principios cristianos al tratar asuntos financieros, crédito, préstamos, consumismo y toda la publicidad que nos alienta a gastar en cosas? ¿Cómo podemos evitar tener prioridades fuera de lugar en la medida que vivimos nuestras vidas y usamos nuestros recursos?

Resumen Bíblico
1 Juan 2:16,17 nos dice que los deseos materialistas vienen del mundo, y este no durará mucho. En Lucas 14:26-33 Jesús nos recuerda cuáles deberían ser nuestras verdaderas prioridades, y que deberíamos tener en cuenta el costo de nuestras acciones antes de actuar. Jesús también nos advierte sobre el enfoque erróneo en las cosas materiales: “¡Tengan cuidado! —Advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.” Lucas 12:15 NVI. Luego pasa a contar la parábola del hombre necio que construye grandes graneros, pero entonces muere. Dios advierte a su gente en Deuteronomio 8:10-14 a no convertirse en dependientes de su riqueza y olvidarse de Él. “Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males.” 1 Timoteo 6:10 NVI. Jesús nos recuerda que Él es la vid y nosotros somos los pámpanos, y
necesitamos permanecer junto a Él. Juan 15:5. Ya no vivimos más, sino que Cristo vive en nosotros. Gálatas 2:20. “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” Romanos 12:2 NVI.

Comentario
El materialismo es una amenaza constante para nuestra experiencia cristiana. Somos bombardeados por todos lados con publicidad e información sobre qué deberíamos estar comprando, y qué es lo que deberíamos querer comprar. Ninguno de nosotros es inmune a esta sociedad consumidora en la que vivimos.
El reto es admitir esto, y lidiar con ello. Ciertamente no es suficiente decir “No veo anuncios o avisos” o “No soy influenciado por los demás para comprar nada”. Nuestra sociedad entera se basa en ser consumidores, y de hecho necesitamos cosas básicas para vivir.
El problema viene en la medida en que pensamos en lo que queremos. Estamos condicionados a querer más de lo que necesitamos o podemos permitirnos. Nos enseñaron a ser competitivos en nuestras compras, queriendo tener más o mejores cosas que nuestros amigos y vecinos. Jesús estaba muy consciente de la tentación de siempre estar obteniendo más y más posesiones. Él no quería que valoráramos o no a las personas por sus riquezas o la ausencia de ellas. Él también nos dijo que consideráramos cuáles son nuestras verdaderas prioridades, y cómo establecer nuestro tesoro en los cielos.
Él da consejos claros sobre cómo vivir sin volverse materialista. Su relato de advertencia termina diciendo: “Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?’Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios”. Lucas 12:20, 21 NVI.
Esta es la conclusión de la historia de Jesús sobre el hombre que construyó graneros cada vez más grandes y luego murió. Su punto: ¿cuál es el beneficio en tal inversión materialista? Él amplía esto a sus discípulos: “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán. La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa.” Lucas 12: 22, 23 NVI. ¡Cuán diferente es esta situación cuando la comparamos con la gran mayoría de personas en nuestro desordenado mundo de hoy! Hoy día, incluso los pobres procuran avances materiales para igualarse a los que sí tienen riquezas. No es la cantidad de posesiones, sino el deseo de ellas…

Comentarios de Elena de White
Cuando Cristo vino a la tierra, la humanidad parecía muy próxima a llegar a su más bajo nivel. El mismo cimiento de la sociedad estaba minado. La vida había llegado a ser falsa y artificial… Hartos de fábulas y mentiras, y deseosos de ahogar su pensamiento, los hombres se volvieron hacia la incredulidad y el materialismo. Al excluir de sus cálculos la eternidad, vivían para el presente. {La Educación, p. 74}
Eva pensó que había sabiduría en las palabras de la serpiente… Miró con ardiente deseo el fruto del árbol que parecía ser delicioso. La serpiente lo estaba comiendo con aparente deleite. Eva deseó este fruto mucho más que cualquier otro fruto de entre los que Dios le había dado derecho para comer. {Review and Herald, Febrero 24, 1874} Sin embargo, en vista de este gran hecho, la mayoría de los habitantes del mundo permite que las posesiones terrenas eclipsen las atracciones celestiales. Colocan sus afectos en las cosas mundanales y se alejan de Dios. Cuán lastimoso pecado es que los hombres no despiertan a la realidad y comprendan cuán necio es permitir que los afectos desordenados por las cosas terrenales expulsen el amor de Dios del corazón. Cuando el amor a Dios es expulsado, el amor al mundo surge rápidamente y llena el vacío. Solamente el Señor puede limpiar el templo del alma de la contaminación moral {Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 142}
Los hombres parecen estar movidos por un deseo insano de obtener posesiones terrenas. Practican toda clase de falta de honradez para acumular riquezas. {Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 143}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2017

Radio Adventista
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