Romanos 8 es uno de los capitulos mas hermosos de la bilbia, en este capitulo habla de victoria en Cristo Jesus. En primer lugar, volviendo a pertenecer a Dios, es decir, perdonados, no recibimos de Dios lo que Satanás nos había dado, la condición de esclavos. De Dios recibimos la condición de seres libres, con el famoso y valorado derecho al libre albedrío, que en su plenitud, en la realidad sólo Dios concede. Entonces, Pablo aquí explica bien que con DIOS no somos otra vez esclavos, sino adoptados como hijos de Dios.
Muy buen bosquejo